“El hombre es consciente
de sí mismo, de los demás, de su pasado y de sus posibilidades futuras.
Es consciente de su
autodeterminación, de la brevedad de su vida, de que nace sin su consentimiento
y perece en contra de su voluntad, consciente de que morirá antes que aquellos
que ama, o aquellos que ama morirán antes que él.
Es consciente de su
carácter separado, de su impotencia ante las fuerzas de la naturaleza y de la
sociedad. Todo esto hace de su existencia solitaria una prisión insoportable.
El hombre sabe que se
volvería loco si no pudiera liberarse de esta prisión y unirse, de alguna
forma, a otro ser humano “(FROMM).
Una vez me sentí así,
como cuenta Fromm. Solo, lejos de todo interés por nadie, abandonado a lo peor
de mi mismo. Con mucho miedo a dejarme caer.
En realidad, cada
historia de amor es única y su final imprevisible. Días antes del anuncio de la
enfermedad me encontraba ganando puntos y
recuperando terreno.Tenía a Manu de morros. Las zamoranas, de morros,
son durísimas, y con razón.
Y todo cambió. Lo
nuestro ahora es intenso y duradero. En la mayoría de los
casos la pasión del enamoramiento se transforma en lazos más estables de cariño
y amistad y, probablemente era hacía dónde nos dirigíamos.
Pero hoy hemos dado un paso tan gigantesco,
que vivimos queriéndonos “como si no hubiera mañana”.
Lo mejor de la naturaleza humana esta reservado para los grandes retos.
ResponderEliminarDame un puñado de hombres temerosos, una colina inexpugnable y yo hare de ese grupo de cagaos un ejercito de hombres dignos.
(Sargento Francisco, Paco para los amigos)