“Sin desafíos la vida es una lenta agonía”, dijo alguien. O
no, tal vez la frase la escuché al fundirse en negro la peli del
domingo por la tarde de Antena 3, esa que se titula “Identidad
robada” (basada en hechos reales).
A Manuela esas pelis le encantan, por cierto
Me levanté a las 4.00, deslomado por el sillón sofá de sky –
velcro del hospital.
Ayer a las nueve y media de la tarde ya dormíamos. A las diez me
desprendí de la camisa del pijama. Hace chicharra. A las once me
levanté a cambiar el aceite a las olivas. Al despegarme del sofá-
velcro, mi piel parecía el envoltorio de una madalena seca, el
sonido que se produjo , el de unos canalones pasote de gratinados cuando
intentas hincarles el diente..
- ¿Qué pasa?- pregunta Manu.
- No sé, creo que el sofá tiene ley de gravedad.
Mientras hago un Niágara, suena unos golpes en la habitación de
al lado. Hay gente muy sensible a los ruidos. Apunto al margen para no
molestar.
Me miro en el espejo del lavabo. Tengo la cara hinchada como un
pez globo, los ojos mongoloides (son bastantes las personas que han
vivido conmigo que me han dicho que mi cara al amanecer parece un
anuncio de la Fundación Down.
Entre otras, mi madre,
Manuela también.
- Suso, a veces, cuando te despiertas das un poco de cosa.
Vuelvo al sofá, que me subsume
Sueño con una frase recurrente: “¡Guayominí, dua puan!,
guayominí dua puan!””
¿Qué cojones es “¡Guayominí dua puan?.
No pillo.
Ahora hace pipí el de la habitación de al lado. ¿O es una
señora?
Son las tres de la madrugada.
No, no puede ser un hombre, y tampoco una mujer. Tiene que ser una
avería de la cisterna. ¡Joder qué potencia!. Tiene que tener la
vegija de Moby Dick. Es para pedir la vuelta al ruedo...y el rabo.
Las tres y media.
“Guayominí dua puan”...¡coño, que no me quito la frase de
la cabeza!.
Las cuatro.
Me levanto. Me despego, mejor dicho.
Me voy a casa. A los pasillos de este Río Hortega les falta los gemelos de "EL Resplador" . Ni un alma.
La luna está casi llena, magnífica, esponjosa,
anaranjada, enorme. ¡Un aplauso a la luna, sí señora, muy bien!:
¡autor, autor, autor!.
Llego a casa. Escribo esta entrada.
Y sigo con la frasecita dentro: ¡Guayominí dua puan!.
De lo del Guayomini... Ni idea, pero lo de los ruiditos del baño tiene la culpa la falta de aislamiento, en paredes y en forjados. Pelas que se ahorra el constructor de turno. ¡Una putada!
ResponderEliminarEn Alemania dicen: "tengo un gusano en al oreja"... una melodía o una frase que no te abandona. Los músicos sabemos mucho de eso. Ánimo! descansa y desaparecerá.
ResponderEliminarYa descubrí lo de ¡GUAYOMINÍ DUA PUAN!
ResponderEliminarSon las votaciones del festival Eurovisión, que en casa vivíamos con especial intensidad
¡Cabeza!
ESPEIN GUAN PUAN!!
Eliminaryunaite quindom uan poin
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