Hay días de piedra y días de
diamante.
Te veo recogida sobre ti misma en el
sofá. No dices nada. No quieres que nadie te diga nada.
Estás chof.
Me recuerdas la oruga del gusano de
seda. Inmóvil. Parece que necesitas ese silencio, y esa seda del
dolor que te va envolviendo. Un día eclosionará la crisálida,
estoy convencido.
Esa seda que es amor , y que sólo tú
sabes de qué está hecha. Porque imagino lo que estarás trajinando estos días de piedra.
Y yo, como cuando era un crío, abro la
caja y miro...a ver si ya se hace mariposa.
Y cuando seas mariposa, corazón de
seda, ¿qué será de nosotros?
La razón por la que el gusano adquiere alas es para dejar sus frutos diseminados aquí y allá. Manu va dejando su lección en muchos corazones de forma impecable. Tal vez sea eso.
ResponderEliminarQue grande eres Suso.
ResponderEliminarUn beso fuerte a los dos