“Un cristiano restauracionista,
legalista, que lo quiere todo claro y seguro, no va a encontrar nada.
La tradición y la memoria del pasado tienen que ayudarnos a reunir
el valor necesario para abrir espacios nuevos a Dios. Aquel que hoy
buscase siempre soluciones disciplinares, el que tienda a la
‘seguridad’ doctrinal de modo exagerado, el que busca
obstinadamente recuperar el pasado perdido, posee una visión
estática e involutiva. Y así la fe se convierte en una ideología
entre tantas otras.
Por mi parte, tengo una certeza
dogmática: Dios está en la vida de toda persona. Dios está en la
vida de cada uno. Y aun cuando la vida de una persona haya sido un
desastre, aunque los vicios, la droga o cualquier otra cosa la tengan
destruida, Dios está en su vida. Se puede y se debe buscar a Dios en
toda vida humana. Aunque la vida de una persona sea terreno lleno de
espinas y hierbajos, alberga siempre un espacio en que puede crecer
la buena semilla. Es necesario fiarse de Dios”. (Papa Francisco)
Me fío, aunque no veo nada. Hoy, nada.
Es que esas cosas se creen con la inteligencia cálida del corazón. Con la inteligencia fria de la doctrina el cristal por el que se mira suele estar helado y empañado. Por eso no se ve nada.
ResponderEliminarDurante mucho tiempo yo tampoco vi nada.
ResponderEliminarHasta que se armo un buen lio, y consegui ver los bultos mas gordos.
Sin apenas detalles.