Ayer por la tarde tuvimos la visita de Carla, la ahijada de Manu.
Carla huela a nueva, a estreno, a sala de cine antes de empezar un peliculón, a domingo, a pupilas abiertas, y manitas que tocan todo.
Carla suena a risa, a campana tocando a fiesta, a manantial.
Carla no sabe que provoca la necesidad de necesitarle, y se deja querer. Ella es así.
Y Manuela se toma muy en serio su papel de madrina, madrina buena, de las que dejan buenas propinas y besa, acaricia, y ríe con ella.
Yo, que soy un cursi, les hago una fotomontaje, y las veo así.
Será cursi la foto...pero muy mona
ResponderEliminarno es cursi.es una foto entrañable...y llena de vida
ResponderEliminarEl efecto aplicado sirve para que los demás veamos lo que Carla, cada día, ve a su alrededor desde hace nueve meses.
ResponderEliminarSuso, tengo motivos para unirme a vuestra alegría, en Octubre si Dios quiere, mi ahijada y hermana traerá una Carla más a este mundo. :)
ResponderEliminarUn abrazo a los dos y un besito a esa preciosidad.
¡Hay que investigar la razón de tanta "Carla".
ResponderEliminar¡Parece una epidemia!