sábado, 31 de agosto de 2013

EN ESO ESTOY.


Quejarte es siempre no aceptar lo que eres. Quejarte es ir de víctima. Eres un pesado, un colgado, y un pringado.

Piénsalo, te gustaría estar en otro lugar. Y, siento escribirte esto, sólo tienes tres opciones: o sigues ciego a lo que te sucede, o lo cambias, o lo aceptas. Decide una de las tres. Te recomiendo las dos últimas.

Es posible que tengas miedo a cambiar, y es posible que tengas miedo a aceptar tu situación actual porque no puedes hacer nada por cambiarla. No pasa nada. Reconoce ese miedo, obsérvalo con atención, ponle nombre, por muy duro, vergonzoso o humillante que te parezca. Basta que lo hagas y no prevalecerá sobre ti.

¿Reconocer el miedo es rendirse?. Pues sí, se le puede llamar así. Pero esa rendición no es debilidad. Hay una gran fortaleza en esa actitud. Ya no te sentirás desgraciado, resentido, o un tío que se compadece de su situación. Al rendirte te haces libre de esos malos rollos que te esclavizan.

Probablemente, al rendirte de toda esa yogurtera de “pajas mentales” que tanto daño te hacen, puede que descubras que la situación cambia sin ningún esfuerzo por tu parte. Desde luego algo habrá cambiado: tú.

¿Manuela está enferma?, sí. ¿Es una enfermedad con un pronóstico fatal?, sí. ¿Se puede hacer algo?, sí. ¿Qué se puede hacer?...en lo que a mi respecta, reconocer que el enfermo soy yo.

Y mi enfermedad es tan grave como la de ella, aunque tiene otro nombre. Soy yo el que, al no poder cambiar, me tengo que aceptar.

En eso estoy.

viernes, 30 de agosto de 2013

ERES UNA MARAVILLA.


«Cada segundo que vivimos es un momento nuevo y único del universo, un momento que jamás volverá... ¿Y qué es lo que enseñamos a nuestros hijos? Pues les enseñamos que dos y dos son cuatro, que París es la capital de Francia. ¿Cuándo les enseñaremos, además, lo que son? A cada uno de ellos deberíamos decirle: ¿Sabes lo que eres? Eres una maravilla. Eres único. Nunca antes ha habido ningún otro niño como tú. Con tus piernas, con tus brazos, con la habilidad de tus dedos, con tu manera de moverte. Quizá llegues a ser un Shakespeare, un Miguel Ángel, un Beethoven. Tienes todas las capacidades. Sí, eres una maravilla. Y cuando crezcas, ¿serás capaz de hacer daño a otro que sea, como tú, una maravilla? Debes trabajar—como todos debemos trabajar— para hacer el mundo digno de sus hijos.»
Pau Casals 

Esa es una de las cosas que me has enseñado estos maravillosos años contigo: ¡nadie me ha querido como tú!,¡nadie me ha mirado como tú!, ¡nadie ha presumido de mi como tú!

Y descubriéndome entendí qué grande eres. Ese es tu don: presumes muchísimo de tu gente y de tus cosas. Y esa moneda con la que nos has pagado te la vamos a devolver.

jueves, 29 de agosto de 2013

APRENDIENDO


Hay lecciones que aún no sé. Hoy toca aprenderlas. 

La diferencia entre estar enamorado, vivir una vida tranquila y encarrilada, y aprender que es eso de “en la salud y en la enfermedad”.

Aprender que los besos , esos besos, son únicos, como un viático...y las caricias, y los abrazos en silencio... aceptar que las cosas han venido así , y enfrentarnos a ellas con la cabeza erguida y la mirada al frente, con la gracia de un niño y no con la tristeza de los perdedores, como si fuésemos los piratas de Asterix, que ya dan la batalla por perdida antes del asalto. 

Piensas que todo ya está bien y ahora me entero que los proyectos y el futuro tienen la costumbre de no cumplir tus deseos y tus sueños.

Estoy aprendiendo a callar y contemplar en silencio. Hablar no siempre alivia. A cada uno le duele su dolor. Me duele su situación, y la forma más hermosa de ayudar es ESTAR, estar a su lado, que sepa que estás, aunque parezca que no haces nada.

Estoy aprendiendo a observar la grandeza de mucha gente y mi pequeñez. 

En fin, no importa en cuantos pedazos se me partió la vida, el mundo no se detiene para que la arreglemos.

El tiempo no es algo que pueda volver hacia atrás, por lo tanto, vamos a cultivar lo que queda de nuestro pequeño jardín y sembrar de nuevo, en vez de esperar que alguien te traiga flores. 

Vamos a por ello.

miércoles, 28 de agosto de 2013

AHORA.


Me preguntan explicación de una entrada de hace unos días...¿cómo se hace para vivir sólo en el presente y que no nos afecten los problemas pasados y futuros?. 

La verdad es que no lo sé, e imagino que cada maestrillo tendrá su librillo. El mío lo descubrí por azar o, mejor, descubrí que hacía años que practicaba el ejercicio mental de observarme desde lejos, y a distancia, y esa distancia me permitía revisarme , y juzgar a los demás, como si viese una película: mi película. 

Antes de tener lo que se llama uso de razón era frecuentísimo que en mi imaginación recreara lo que me estaba sucediendo. Si iba andando, si cruzaba la calle, si estaba en clase, si en Misa con mi familia, casi simultáneamente, veía esas escenas como sentado en una butaca de cine. 

Después, incluso ahora, mientras tecleo esta entrada, lo he seguido haciendo. Es como una segunda naturaleza. No siempre el guión me ha gustado. He vivido cosas que me han dado mucha vergüenza revivirlas, otras resultaron patéticas, bastantes ridículas, aquellas muy divertidas, y las de allá no sé, ¡misteriosas!. 

Verme así, en la distancia, me ayudaba a entenderme, a no culpabilizarme, pues al final nuestras vidas son comedia, tragedia, vodevil, enredo ,arrepentimiento, egoísmo, generosidad...¡qué se yo!. Y no le daba más importancia que la que tenían en ese momento.

Comenzaban allí, y allí terminaban.

Esa es mi manera de vivir sólo en el presente. 

Hay otros, los conozco, que se preguntan varias veces al día “¿qué está ocurriendo en mi interior ahora mismo?”. Se miran desde dentro, que es otra forma de observarse. Al menos está tan interesado de lo que ocurre en su interior como en lo que ocurre fuera. Viven en el presente, sólo el presente, y saben que si en su interior está bien, lo exterior está en orden. 

Es posible que la entrada te parezca una gilipollez, si es así, olvídala. Serán cosas mías.

martes, 27 de agosto de 2013

DEJADME VOLVER A MI ANTIGUA LIBERTAD


Me dijo “no hay nada después. Esto de aquí abajo es lo que hay”.

Lo conozco bien, y esperaba esa consideración. En ese momento me pareció obscena. Hoy, porque lo conozco, me parece infantil.

Éste es el mismo que un día, fuera de sus casillas, me gritó “no pararé hasta tener un Mercedes!, ¡tengo derecho a ir por mi pueblo (una aldea) y que me vean con un Mercedes!”.

Hoy tiene un Mercedes. Pobre hombre.

El deseo de disfrutar. La pequeña y miserable imagen de hombre que triunfa, de tío que manda. La imagen más popular del éxito lo asocia a experiencias pueblerinas. «El déspota es esclavo de su lujuria», escribe Montesquieu en sus Cartas persas. Y nuestro hombre ocultaba un pequeño déspota: en cuanto alguien le llevaba la contraria, saltaba el resorte del cocinero que llevaba dentro y se liaba a sartenazos...lo de la “lujuria” lo dejamos en suspenso.

Cuentan que Onassis decía: «El poder sólo sirve para disfrutar de las mujeres más bellas.». A mi conocido le bastaba con un Mercedes, viajes exóticos de los que regresaba aburrido porque “las Pirámides son un coñazo”, y buena comida. 

Para los reyes bantúes reinar es sencillamente nadar en la abundancia, estar prodigiosamente alimentado, hasta el punto de que la palabra fouma significa ambas cosas, reinar y comer.

Reinar y comer”. No hay mejor definición para el protagonista de la entrada de hoy.

Hay mucho de infantil —o, mejor, adolescente—, en estos tíos: ser obedecido es agradable y cómodo. Uno, además de importante, se siente tratado «a cuerpo de rey». Y hoy me produce una compasión infinita. Es una vida desperdiciada.

Es lo que pensaba Sancho durante su aventura en la isla Barataria.

Hablándole del poder, el duque le dice: «Si una vez lo probáis, Sancho, comeros heis las manos tras el gobierno, por ser dulcísima cosa el mandar y ser obedecido».

Don Quijote le advierte que no es oro todo lo que reluce porque «los oficios y grandes cargos no son otra cosa sino un golfo profundo de confusiones», pero Sancho está dispuesto a engolfarse hasta el cuello.

Al final tiene que reconocer que estaba equivocado: «dichosas eran mis horas, mis días y mis años; pero después que os dejé y me subí sobre las torres de la ambición y de la soberbia, se me han entrado por el alma adentro mil miserias, mil trabajos y cuatro mil desasosiegos (...). Abrid camino, señores míos, y dejadme volver a mi antigua libertad».

¡Ay, pobre hombre!...¡has olvidado tu antigua libertad!

Y lo que Manuela y yo tenemos es , precisamente, eso: nuestra antigua libertad, y esa no termina nunca.

lunes, 26 de agosto de 2013

UN BUEN MÉDICO.


Aquel médico era un profesional, en el mejor y más completo sentido de la palabra.

Se mostraba limpio, aseado, neutral, cálido, sin confianzas, educado (mejor “cortés”), sin estridencias ni guiños que le hicieran más humano. Toda la iluminación de la consulta era cálida, nada personal, la decoración no hablaba de su persona. Tal vez una pequeño icono de la Virgen, de espaldas a sus pacientes, y que miraba hacia él.

En ningún momento se salió de la pauta profesional. No dio esperanzas, tampoco las negó, no profetizó futuros en ningún sentido, no miraba más allá de esa paciente y en ese momento. Supongo que tendrá experiencias suficientes para saber que no vale la pena creer en los milagros. Si llegan bienvenidos. No es su papel y, quizás, eso lo aprendió hace tiempo.

Iba a hacerle la pregunta del millón, y sé que la hubiera contestado. Me dio miedo la respuesta, y más delante de ella. Es la misma pregunta que le hicieron a Jesús un día , aunque en otro sentido “¿son muchos los que se salvan?”.

Después dudé si era sólo profesionalidad lo que manifestaba, o tristeza. O las dos cosas. Su mirada, desde luego, era compasiva. No debe de ser fácil dedicarte a una profesión donde atiendes una enfermedad en la que tus pacientes caen como moscas. Pacientes que , el primer día, miran con ojos, ellos sí, naufragos.

Lo hizo muy bien, y lo agradecimos.

Quizás crea en los milagros. Quizás era esa la pregunta que debía haberle hecho: ¿ha visto usted algún milagro?.

De todas formas, el milagro que espero no tiene nada que ver con esta enfermedad.

domingo, 25 de agosto de 2013

NO ES ELLA.


Tuvo la mala suerte que al diagnosticarle le enfermedad , en vena y sin anestesia, la doctora se fuera de vacaciones al día siguiente. Le dejó su número de teléfono, la medicó, y hasta más ver... 

Los dos nos quedamos perplejos, desorientados, con una incertidumbre tremenda, y ella con la imaginación enloquecida buscando en internet qué era eso del ELA ( que es lo que nunca hay que hacer).

En un mes perdió nueve kilos, lloraba con frecuencia, se apagaba. 

Fuimos a visitar a un especialista que, inmediatamente se hizo cargo de la situación. “Estás pasando una depresión muy profunda, con toda la razón del mundo”. Explicó maravillosamente bien la enfermedad, su proceso, posibilidades, terapias posibles, ejercicios...la medicó, la animó...

El cambio fue radical. Y todo gracias a estar bien informados y encauzados con profesionalidad.

De esa conversación aprendí una idea fuerza para acompañarla.

«No es ella, es su enfermedad y ella es la primera víctima; hay que ayudarla y estar muy cerca».

sábado, 24 de agosto de 2013

TODO ES GRACIA.

“Todo es Gracia”,  dice el cura d'Ambricourt en sus  últimas palabras en el “Diario de un cura rural” de Bernanos.

Hace unos días,en otro blog, una entrada de título “Pecador” trataba de esto mismo.

Algún comentario hacía referencia al peso de la culpa, y renegaba de la misma. Pero no  era ése el asunto mollar de aquella entrada. Era la Gracia. El Papa Francisco cuando  se refiere a sentirse pecador, y salvado por el perdón, hablaba de la Gracia. Y decía que una cosa es saber eso de oídas, y otra muy distinta es tener esa experiencia en primera persona. 

Hasta hace unos días cuando escribía sobre el dolor hablaba de oídas. No sabemos nada hasta que andamos ese camino, personal, único.Único para ella, único para mi.

Curioso: Juan Pablo II decía que un cristiano es una persona que tiene una “experiencia personal de Jesucristo”.  En realidad se puede predicar  no sólo de ser cristiano, sino de  muchas otras formas de ser en esta vida. Se sabe cuando el que nos habla ha pisado el terreno que trata.

Y allí está la clave para mi de muchas personas: de sus experiencias. Se nota quien toca de oído y, a veces, desafinado, y quien no.

No te engañes, santa Teresita, que no tuvo una vida intensa y extensa, o sumergida en experiencias procelosas, entendía mejor la Gracia que muchos hombres y mujeres de mundo.  Hay prostitutas con vidas muy ricas en experiencias, y no se coscan de esto que hablamos. Lee 'Diario de un alma'  y  entenderás de qué hablo.

No me refiero a ese tipo de experiencias.

Descubrir la Gracia es el mejor hallazgo que puedes encontrar. Unos  la descubren en el perdón, y otros...¡yo que sé!.

Te deseo que encuentres esa maravilla, que no es culpable, que es agradecimiento, abandono, y alegría.  De verdad que te lo deseo, porque andarás por este mundo tan feliz y tan campante.

A mi, por esa razón, hay santos que se han caído con todo el equipo: no creían en esa gracia, sobre todo, cuando se enfadaban.

viernes, 23 de agosto de 2013

UNA BUENA NOTICIA

Ayer fue un buen día.

Por primera vez en un mes alguien nos encauzó en esta enfermedad. La cabeza ya no imagina futuros inciertos, sabes a qué te enfrentas, y qué medios hay que poner para  ponerle coto. Estábamos muy solos.

Hoy es ahora, y ahora  es lo que tenemos. ¡Todo!

El día 6 de septiembre entramos en el proyecto en la Carlos III, hospital de referencia de la enfermedad.


jueves, 22 de agosto de 2013

UNA NOCHE MÁS.

Nada hay más incomunicable que el dolor. Te miro y sé que sufres. Lloras. Yo también lloro esta noche, abrazado a ti como un naufrago.Y mis lágrimas no son por los mismos motivos que los tuyos. Tú lloras imaginando un futuro que imaginas rápido y fatal.Yo porque no sé qué hacer.

Es inevitable. Estamos en un proceso que poco a poco nos acercará, y  nos madurará.

Nadie experimenta el dolor del otro en sí mismo. Y por muy leído que seas, tampoco se puede comprender tirando de hemeroteca, de citas, de frases hechas. Tomás Moro decía  que un manual por muy práctico que lo titulen no es sino papel y tinta mientras que la vida misma por definición es precisamente la que no es de papel, sino de carne y hueso y, a veces, de sudor, sangre y lágrimas





miércoles, 21 de agosto de 2013

JUSTICIA

Desde que nos anunciaron la noticia despierto insomne a horas intempestivas. Me  voy a andar de madrugada  , pienso, fabulo, y  rezo.

El sentimiento de justicia nace precedido del  probar en nuestras carnes la injusticia.

Cuando el desgraciado se siente abrumado por el dolor , además de quejarse, grita   “¡No hay derecho!”. Lo estamos viendo a diario con el asunto de las preferentes, casos, algunos, muy dolorosos e  injustos.

Job, abrumado por su dolor, se enfrenta a Dios…”no me  condenes ; hazme saber  por qué me sujetas a  juicio. ¿Te  trae  provecho oprimir, desechar la obra de tus manos y  mostrarte  favorable  a  los designios de los  malvados?".

Y concluye  con una pregunta  desgarradora “¿ para qué  me sacaste  del seno de  mi madre?”.

Y nace en nosotros  un sentimiento de compasión. Nos identificamos con el dolor  ajeno . La dureza  de corazón   es la pérdida de algo esencial.  Cuando sentimos  el  sufrimiento de  otra persona   nos  parece que ha   surgido  un   enemigo  común. El  dolor  es la  bestia  a  batir.

Pero me sigue pareciendo injusto.  Y  no  es  compasión  lo que siento dentro de mi.  Es  un impulso instintivo  que   me  lleva  a  desear con  todas  mis fuerzas  que  , si de  verdad quieres  hacer  justicia, sea yo el  reo de  ese castigo.

Porque yo, bien lo sabes, sí merezco  esa  pena.

martes, 20 de agosto de 2013

AHORA

Hay gente que viviría en el paraíso y no  dejaría pasar mucho tiempo en que dijera “sí, pero…”. Siempre están buscando problemas que resolver.Y la verdad es que muchas veces , sencillamente, no hay poblemas  que  resolver.

Hay situaciones que manejar, o dejar como están, y aceptar que   son parte  de  la condición del momento presente,  hasta que cambien o  se puedan gestionar.

¿Por qué convertir cualquier cosa en un problema?, ¿por qué  proyectar el futuro con   situaciones que no sabemos si sucederán?, ¿para qué necesitamos más problemas añadidos , cargando la cabeza de  pesos absurdos  de  mil cosas que pueden suceder , en lugar de   enfocar la atención en lo único que interesa?.

Si creas un problema, creas más dolor.

En eso hemos quedado: vamos a vivir no sólo al día, sino al instante. Todo lo demás no nos interesa para nada.


lunes, 19 de agosto de 2013

¿QUÉ ESTÁIS BUSCANDO?.

Este palo que nos ha dado la vida, tarde o temprano, nos pone en un cruce de caminos: o te enfrentas a él, aceptándolo, o te rebelas. Una senda lleva a esa forma de vivir en el mundo a la que me refería en las entradas anteriores. La que Frankl llama “el hombre en busca de sentido”. Es , por llamarla de alguna manera, la de la paz interior. Importan pocas cosas. Las vocacionales.

La otra  es una  mentira, y todos sabemos sus síntomas: nos resistimos a muchas de las cosas que hacemos, y nos resentimos por ello. Sufrimos resentimientos por cosas y personas de nuestro pasado y presente. Nos alimentamos de pensamientos frustrantes respecto al trabajo, los compañeros. Y todo eso nos produce emociones tensas, Estamos jodidos.

Tal vez se están aprovechando de ti, nuestro trabajo es aburrido, alguien cercano a nosotros es deshonesto, abusa de ti, se cachondea de tu mala suerte. Pero todo eso es irrelevante. Que tengas toda la razón del mundo  no marca la diferencia. Lo mollar es que todo eso  está  consiguiendo que te resistas a lo que de verdad eres.

Tu mayor enemigo es tu presente, lo único que de verdad tienes. Y, lo que es peor, tu infelicidad y cabreo está contaminando tu interior, y lo que te rodea, familia y mundo. Estás contaminándote a  ti y a todos. El bien es difusivo, pero el mal también.

Jung escribió en uno de sus libros una conversación con un indígena que le señaló que él percibía a los blancos con las caras tensas,ojos penetrantes y porte cruel. "Están siempre buscando algo. ¿Qué estáis buscando?. Los blancos siempre quieren algo...no sabemos lo que quieren. Creemos que están locos".

En el cruce de caminos tenemos una buena oportunidad para volver a empezar.

domingo, 18 de agosto de 2013

OTRA MANERA DE VER LA VIDA (II)

Queda pendiente cuándo tuve la experiencia de vivir por encima del tiempo y el espacio...

Una fue en las excursiones a la montaña. En especial las largas, duras, peligrosas. En la cima sentías que el tiempo se había parado. La adrelanina daba un punto al riesgo en ese estado, el paisaje, el olor de tu sudor, el aroma de un cigarro,  todo era de una belleza cautivadora. No pensabas en nada. Eras sólo contemplación. No hacía frío, ni calor, no sentías problemas que te pudiesen esperar a la vuelta.

Era frecuente estar allí, sentado en la cima, con otros dos o tres, en silencio. Nadie hablaba. Cada uno estaba en su mundo. Habíamos cruzado esa puerta que hablábamos ayer, sin darnos cuenta, y disfrutábamos , saboreábamos, esas horas, que parecían segundos, de una intensidad maravillosa.

El que lo probó lo sabe.

Otra experiencia la tuve cuando estuve abrazado a Juan Pablo II, solos los dos, unos minutos. Lo conté en otro lugar. Todo se apagó a mi alrededor. No oía a  ninguno de los miles que allá abajo cantaban una canción, no sentía ni frío ni calor, acariciaba las manos de ese hombre, suaves, blancas, y me refugié en su pecho, emocionado, y rompí a llorar. Sentí su abrazo, escuché su voz, profunda, grave, “eres muy bueno, eres muy bueno”...y  el tiempo y el espacio se paró. Nada me preocupaba. Podía pasarme cualquier cosa que me sentía muy lejos de las cosas del mundo.

Entonces no caí en la cuenta, pero había vuelto a traspasar la puerta y entrado en el otro lado. ¡Hoy lo sé!.

Otra fue el estado de enamoramiento con Manuela. Ya lo conté en otros lugares. Fueron meses, más de un año, de una felicidad absoluta. Nada importaba. Vivimos en un mundo absolutamente maravilloso. Y todo nos salía bien. No había cálculo, pasado, futuro. No echamos todo a la espalda. Todo era amor, folía. Nos sobraban energías. Nuestros horarios eran imposibles, pero no acusábamos cansancio, hastío, la necesidad de un poco de respiro.

El sexo , el de verdad, el enamorado.¡Otra puerta!

Hubo alguna experiencia más, pero ahora te toca a ti. Puedes mandarme a freír espárragos y pensar que estoy loco. Por supuesto que puedes.

Pero te aconsejo que  te des una vuelta a ti mismo, por tus adentros, e investigues un poco. A ver si resulta que  sí, que sabes  de qué hablo y, entonces, te pones a buscar donde está esa puerta, y como se cruza.

Si quieres, aquí estamos en esa búsqueda. 






viernes, 16 de agosto de 2013

OTRA MANERA DE VER LA VIDA (I)


Hace unos años alguien me hizo ver que se podía vivir por encima del tiempo y el espacio. Vivir el puro presente. Y esa es la manera que los grandes del mundo nos habían querido enseñar. Todos nuestros problemas nacen de no salir del tiempo y del espacio: nos preocupamos mucho por las cosas: tengo que comer, estoy cansado, me duele aquí, hay que pagar la hipoteca. Siempre incómodos, inquietos. No salimos de esa espiral.

Me citó a Facundo Cabral, que devoré sus monólogos, a Jesús, la vida de Francisco de Asís, la doctora Elisabeth Kübler-Ross, el psiquiatra Victor Frankl, los místicos sufistas...el tema me pareció interesantísimo, pero a mi esas espeleologías me resultaban extrañas, imposibles. Mi forma de ser anda lejos de la contemplación: vivo del pasado, exprimo el presente, imagino el futuro y, lo que es peor, ando muchas horas al día en Babia. Vivo poco aquí abajo. Fantaseo a todas horas.

Aquel hombre, del Betis Balompié, me dijo “sin embargo, seguro que has tenido alguna experiencia de ese estar fuera del tiempo y del espacio. Si lo piensas, la conoces”.

Y es cierto que las he tenido. Yo creo que todos las hemos tenido, quizás de un modo que nos pasó desapercibido, pero allí están.

Recuerdo las mías, y te sugiero que , de la mano de las mías, encuentres las tuyas, porque de ese chispazo el motor puede ponerse en marcha y buscar ese viaje a otra parte más serena, más espiritual, más tuya. 

Ya te advierto una cosa: cuesta, y cuesta mucho. Hay que volver a empezar muchas veces, poner el motor a punto, hacer unas cuantas revisiones, corregir el rumbo.

Pero vale la pena. Es un viaje hacia la libertad interior.

También te digo que aquí no hay planes de vida, ni normas, ni costumbres, ni confidencias espirituales impuestas. No tiene nada que ver con eso.

Cuando Jesús dice “ esforzaos por pasar por la puerta angosta” no se refiere a la puerta final que lleva a la vida eterna. La frase responde a la pregunta “¿son muchos los que se salvan?. Y Jesús contesta en presente. Se refiere al día de hoy: a los dos, nos puede llevar a la vida que merece vivirse aquí abajo. Si te esfuerzas por encontrar esa puerta tu vida será otra.

Vives en el follón del sidral de tu pasado, tu presente, tu futuro, lo que te han dicho que está bien, que está mal, que si patatín que si patatán....

Llevo más de un año con este tema como meta en mi vida personal. Si entiendes lo que vas a leer estos días, te animo a que no te canses. Pasaremos esa puerta una y otra vez durante un tiempo en los dos sentidos pero, no te preocupes, al final sabrás traspasarla y echar el cerrojo.Y, cuando quieras, la abrirás para solucionar algo del otro lado.

Yo estoy en eso. La enfermedad de la Piedra me está llevando a esa puerta, y en el otro lado todo es paz...

UNA SOLA CARNE.


Viví años con un psiquiatra. Un día, sin venir a cuento, me comentó que yo tenía una forma de ser que me libraba de la neurosis y, probablemente, de la locura.

“Todo lo verbalizas. No ocultas ningún sentimiento bueno o malo que puedas tener. Te comes las uñas, te despellejas los dedos, fumas como un carretero, ríes con ganas. Hablas con pasión...echas todo al exterior, tiras constantemente por la borda peso muerto. Y eso te salva de la locura. Si no lo hicieras, estarías para atar”.

Me quedé con la copla. Conocerme ha sido una obsesión. Desde adolescente, cuando pillé un libro titulado “Caracteología de la infancia y de la adolescencia” subrayado por mi padre, y con notas suyas manuscritas donde con frecuencia escribía “Suso”.

La verdad es que el Suso que el tío subrayaba entonces a mi no me gustaba nada. Hoy me reconozco en esas notas. El tratado era un tocho de La Senne y Le Gal. Lo empollé de arriba abajo.

Esto de “echar lastre”, o esas “ maniobras de descompresión” que se dan el buceo, es lo que hago con este blog, o cuando escribí “la recomposición de la crisma”...me sienta bien.

La Piedra no es así. Y esto e lo que estoy aprendiendo estos días: somos dos. Nos queremos, pero somos dos. Ella no es como yo, y yo no soy como ella. Eso de que en la pareja son una sola carne es mentira. Siempre seremos dos: cada una con su sensibilidad, su manera de vivir la fe, el amor, o lo que entendemos por vida.

Pero es ella la que sufre. Yo nunca he vivido, así, pegado tan cerca , con una persona gravemente enferma.

Y en eso estoy...

jueves, 15 de agosto de 2013

UN AMIGO.


Es un muy buen amigo. Tiene esclerosis múltiple desde hace casi quince años, pero vive la vida de una manera práctica, diaria, sin complicaciones mentales.

Estos días hablamos mucho. Sabe de lo que habla. Conoce bien al paño, y sus consejos ayudan a esponjarse y a ese ir tirando sin esperar mucho más que lo que hoy pueda suceder.

Me cuenta que lleva en la muñeca muchas pulseras, son esos cordeles delgados que se encuentran en cualquier bazar. La razón de tanto pulserío es que cuando disfruta de un día bueno, donde ha tenido un momento feliz con su familia, o una buena velada con los amigos, o un hallazgo personal que le ha encantado, una carrera deportiva que haya podido participar...se coloca una cinta de esas en la muñeca para recordar en los días malos ese momento preciso donde fue feliz.

Las mira, una a una, y conoce el motivo y el por qué de cada una.

Podéis imaginar la macarrada de muñeca que debe de llevar. Es su secreto, Quiero decir , que si lo ves mañana y te lo presento , pensarás “¡vaya urco!”. Pues no señor. El tío es un dandy.

Lleva años con la enfermedad como compañera de viaje. Con ella se casó y, además de unirse para toda la vida con la esclerosis, su novia le dijo que ella no era celosa y que también quería vivir con él. Y tuvieron un hijo, más majo que yo que me sé. ¿Está jodido?, pues sí, para que negar lo evidente, pero vive en la normalidad del hoy.

Hace unos días participó en una carrera y corrió cuatro kilómetros, a su ritmo, y estaba el tío feliz.¡Otra pulsera pal macarra!.

Y yo le agradezco su cariño, sus consejos , y esa manera de ser.

Y Manuela también.

miércoles, 14 de agosto de 2013

CADA DÍA TIENE SU AFÁN.


Hace unos meses me grabé para escuchar en el coche el texto de Mateo 6,25- 34.

Lo hice porque intuí que eran algo más que palabras hermosas, y que escondían una clave que se me escapaba. No son dichas para consolar a viejas, o a incautos que piensan en la recompensa del más allá.

Están dichas para vivirlas hoy. Sucede que te rompen los esquemas:¿cómo se puede vivir sin pensar en el trabajo, en pagar la hipoteca, o los colegios?.

Y, sin embargo, lo que dice es que se puede. Lo que predica, ¡y de qué modo!, es que se puede vivir en otras coordenadas que las de tiempo y espacio.

Cuando lo has escuchado unas diez mil veces empiezas a entender el sentido de esas frases, que son música, una especie de letanía que recuerda un fatalismo feliz que huele a sabiduría de siglos, y a gente que está por otras cosas. Os recomiendo de corazón, porque os quiero bien, que leáis este texto a diario, y a solas, y poco a poco, os empapará de esa manera de ver la vida que está enraizada en las profundidades de nuestra alma. Seas creyente o no.

Al final todo se reduce a no esperar nada en concreto. Espera con humildad y sencillez sin límite que algo llegará. Y lo que llegue , será bueno .

Todos somos algo. A veces somos muy poco, un breve trozo del paisaje de algunas personas. Pero si sabes ser ese paisaje con dignidad y vocación, es algo más noble que andar preocupado por “discurrir” preocupaciones absurdas. Esos “¿qué vestiré?”, ¿qué comeré”?, ¿ qué haré si...?...¿y si mañana?...

Cada día tiene su afán. Allí está el secreto, en el “cada día”, el “hoy”.

De repente, meses después de esta búsqueda, me encuentro en un cruce de caminos y, aunque la película ha cambiado bastante (ahora somos dos), el texto sigue allí, de maravillosa plantilla.

Intuyo que volveremos más sobre este asunto.

martes, 13 de agosto de 2013

GREGARIOS


No ha sido un buen día.

Como acompañante soy un desastre. En ciclismo a los tíos como yo, los que acompañan al líder en la consecución de la etapa, se les llama gregarios. Son unos machacas dispuestos a desgastarse hasta el final, dejando los metros finales para que triunfe el jefe.

A veces lo acompañan hasta la mismísima meta, lo arropan, lo animan, le esperan, le suministran bebida...su único afán es llevar al jefe de filas a la victoria.

Llevamos pocas etapas en este Tour del E.L.A. Y a la primera rampa que se nos ha puesto delante, hice la goma. ¡Qué desastre!

Te pedí perdón por no haber sabido estar donde había que estar...después, con unos cuantos kilómetros, pude alcanzarte.

¡Esto va a costar!

lunes, 12 de agosto de 2013

HACIENDO LA MALETA.


Yo, que presumí y hablé con una convicción sincera de la inmortalidad del alma, ahora tiemblo ante el dolor.

¡Y no es mi vida...¿que sucederá cuando me toque a mi?

Tú no sueñas con tu supervivencia...¡vaya lección!. Llegó a casa y descubro que estás poniendo en orden todos los papeles...facturas, el banco, la hipoteca, cuentas pendientes de ordenar...quieres dejar todo al día. Y no sólo en lo material. Imagino lo que no estoy viendo.

¡Te estoy descubriendo ahora!,¡qué lección!

“Si el grano de trigo no muere...” ¡Me he perdido tantas cosas de ti!.

domingo, 11 de agosto de 2013

NO ENTIENDO NADA.

Las noticias se publicóaron en el New York Times durante varios años , y alguien se preocupó de recopilarlas como un cócktel de nuestra miseria... pero podrían ser de hoy...

En Sierra Leona, los guerrilleros cortan la mano derecha de los habitantes de una aldea antes de retirarse. Una niña, que está muy contenta porque ha aprendido a escri- bir, pide que le corten la izquierda para poder seguir haciéndolo. En respuesta, un gue- rrillero le amputa las dos.

En Bosnia, unos soldados detienen a una muchacha con su hijo. La llevan al centro de un salón. Le ordenan que se desnude. «Puso al bebé en el suelo, a su lado. Cuatro chetniks la violaron. Ella miraba en silencio a su hijo, que llo- raba. Cuando terminó la violación, la joven preguntó si podía amamantar al bebé. En- tonces, un chetnik decapitó al niño con un cuchillo y dio la cabeza ensangrentada a la madre. La pobre mujer gritó. La sacaron del edificio y no se la volvió a ver más»

Los periódicos están llenos de horrores. La historia también. Hitler, Stalin, Pol Pot y muchos otros deberían formar parte de un retablo maldito para no olvidar nunca. Resulta incomprensible que ante tanta maldad, ante tanto comportamiento indigno e indignante, afirmemos que todos los seres humanos están dotados de dignidad, es decir, de un valor intrínseco, independiente de sus actos, de su barbarie, de ese inicuo refinamiento de la crueldad.

¿De dónde nace esa idea tan absurda, cuando lo que nos pide el cuerpo es otra cosa?.La venganza.

Probablemente la semilla es tuya con ese “amaos los unos a los otros”, “poner la otra mejilla”, el rollo de la oveja perdida...¡yo qué sé!.

Lo único que sé es que no entiendo nada. La veo llorar a solas y me encuentro impotente, indefenso, como esa niña sin las dos manos. La escucho llorar desconsolada después de la llamada de X, compañero de trabajo y amigo de años de fatigas y alegrías, y me hago muchas preguntas, y todas sin respuestas. No entiendo nada. Y rezo sin esperar nada.

sábado, 10 de agosto de 2013

ROPA VIEJA


“Nadie echa remiendo de paño recio en vestido viejo; de otra manera el mismo remiendo nuevo tira del viejo, y la rotura se hace peor. Ni nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera, el vino nuevo rompe los odres, y se derrama el vino, y los odres se pierden; mas el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar”.

Soy un vestido viejo, y un odre viejo. Así me formaron. Porque arrastro la vejez de otros que me enseñaron caminos que ya fueron pisoteados durante años. No hice más que copiar . Nada en mi es original, y todas esas enseñanzas ahora no explican nada de lo que sucede.

Este palo que nos ha caído es una nueva vestidura que va a desgarrar el paño viejo de mi vida pasada..

Es hora de la desnudez, de volver a empezar. Todo me tiene que importar nada. Si quiero subir esta montaña contigo, he de abandonar todo ropa del pasado. ¡Fuera todo!.

viernes, 9 de agosto de 2013

DE REPENTE , EL DOLOR.


De repente, el dolor.

Y con él, uno se repliega sobre sí mismo. Se vuelve un espeleólogo de su alma, y del alma de quién ama y sufre. Cada uno de los dos , cada uno a su manera, desciende las simas hasta alcanzar el núcleo de su intimidad.

Te acompaño, pero a veces tengo la impresión que tú vas por galerías más estrechas que las mías, sin luz, en una oscuridad que tiene ecos de fuentes subterráneas de las que bebes, y sigues buscando la gran veta.

Vivíamos hasta hace unos días allá fuera, indiferentes, divertidos, ajenos a todo, en el puro presente.

Hoy todo eso sobra. Es la hora de buscar oro, y éste anida en el interior.

Yo te acompaño. A veces con una linterna que pueda iluminarte. Otras enciendo una vela. Hay momentos que eres tú la que me coges de la mano y me dice “¡es por aquí!”.

Es tiempo de oscuridad, de buscar una luz nueva. Es tiempo de madurar.

miércoles, 7 de agosto de 2013

NAUFRAGIO.


Deambulo por las calles aturdido , absorto, pensando en ti. Llevo escritos en un papel unos encargos que me has escrito para que no se me olvide nada.

El paseo de Zorrilla parece un mar de gente anónima, festiva, desenfadada en el vestir de un verano que achicharra.

Y en medio de ese oleaje , braceando en el desvarío de mis pensamientos como un naúfrago, siento que debería elevar la mano con tu nombre escrito en un papel, como un objeto más precioso que mi propia vida, para salvarte, amor, de esta historia...

Para , desesperadamente, pedirle a Dios que acoja esta ofrenda para la eternidad...mientras sigo luchando , extenuado , entre las olas del tiempo.

Soy yo el que se ahoga, y tú la que te salvas...

SOLEDAD.


Tengo miedo de mi sin ti. Te miro estos días y contemplo que, poco a poco, aceptas lo que te ha tocado. Estás más serena, más encapsulada sobre ti misma, como creando la crisálida que un día te llevará, en otro estado, a otro lugar.

“No hay otro lugar” , me dice un amigo incrédulo como una piedra. “Sólo hay esto que ves, y así es la vida”.

Francisco Umbral en “Mortal y rosa” se debate en el aniversario del fallecimiento de su único hijo entre ir o no ir al cementerio a depositar un ramo de flores. Si va, es una manera de admitir que hay algo más que esta vida. Si no va, es coherente con su modo de pensar: de su hijo sólo quedan despojos.

No fue.

A mi esa soledad de Umbral me aterra.

Estamos mucho tiempo en silencio. No quiero molestarte con idioteces, frases hechas, o preguntas tontas. Eso sí, te digo muchas veces que te quiero, y se me escapan besos furtivos. Y tú te dejas. En ese estado del proceso estamos.

Pero no nos rendimos. Daremos cualquier cosa por conquistar un segundo más de vida. Y la curación como horizonte.

Hoy ha sido un día un poco jodido. Te llamó una persona que quieres mucho y rompisteis los dos a echar el bofe. Colgaste y te dejé sola.

Ahora sé que cuando estás así hay que dejarte sola.

martes, 6 de agosto de 2013

ES VUESTRA HORA.


Acudo a vosotros, mis viejos amigos que ya no estáis aquí, pero que anduvimos un trecho del camino.

Alguno pensará “¡vaya,!, ¡crees en los espíritus!”. Bueno, contesto, creo que hay vida después de ésta que nos ha sido dada que, además de los cinco sentidos, que se quedan como despojos bajo la tierra, nuestros seres queridos, y los que nos quisieron, andan muy cerca de nosotros, y que basta que acudamos a ellos pidiendo auxilio para que nos escuchen.

¿Cómo puede ser esto?. No tengo ni idea. ¿Atienden nuestros ruegos?...pues tampoco lo sé. Pero el pálpito lo tengo.

Los milagros se dan. El misterio está en que siempre se dan muy lejos, a otras personas y, probablemente, anónimas. El problema está en que no tengo experiencia de ningún milagro en mi. O a lo mejor sí que hubo, y me pasó desapercibido.A lo mejor dejar el opus dei fue un milagro, aunque a algun@ le suene a blasfemia. El encuentro con Manu fue un milagro que me hizo descubrir el amor.

- ¿Quién me ha tocado?- pregunta un Jesús sorprendido porque ha sentido una gracia que salía de él.

Le rodeaba una muchedumbre que le estaba tocando, pero sólo una pobre anciana obtiene el don de su curación...¡le había acariciado la orla de su vestido!. Y a eso Jesús le llama “tocar”.

Es vuestra hora, amigos: Juan Pablo, Santi Olano, Andreu Riera, Satur Lorenzo, Carlos Mendive, Ramón Labiaga, Jaume Rocabado, Juan Carlos Mendive, Juan Antonio González, Ezequiel Cabaleiro, Carlos Cardona...

Es vuestra hora.
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Retomamos el BARULLO...y seguimos con éste (son historias distintas).