jueves, 22 de agosto de 2013

UNA NOCHE MÁS.

Nada hay más incomunicable que el dolor. Te miro y sé que sufres. Lloras. Yo también lloro esta noche, abrazado a ti como un naufrago.Y mis lágrimas no son por los mismos motivos que los tuyos. Tú lloras imaginando un futuro que imaginas rápido y fatal.Yo porque no sé qué hacer.

Es inevitable. Estamos en un proceso que poco a poco nos acercará, y  nos madurará.

Nadie experimenta el dolor del otro en sí mismo. Y por muy leído que seas, tampoco se puede comprender tirando de hemeroteca, de citas, de frases hechas. Tomás Moro decía  que un manual por muy práctico que lo titulen no es sino papel y tinta mientras que la vida misma por definición es precisamente la que no es de papel, sino de carne y hueso y, a veces, de sudor, sangre y lágrimas





1 comentario:

  1. Soy un lector asiduo del barullo aunque no participe en los comentarios y he desembocado aquí ...
    Y sólo me gustaría, con ternura, acompañaros, en silencio, estar ahí, y bajito rezar, rezar con la menguante fe que me queda.
    Y agradecerte estas páginas auténticas.
    Un abrazo inmenso lleno de cariño para los dos.
    Ropegra.

    ResponderEliminar