jueves, 11 de septiembre de 2014

EL GRAN ESPECTADOR.

«Se dice que Dios es invisible. Y alguien me lo ha planteado alguna vez como objeción; yo le pregunté si había estado en un escenario de teatro, y le expliqué que, desde la escena, no se suele ver nada del espacio ocupado por los espectadores. A pesar de hallarse allí cientos de espectadores, uno sólo percibe una especie de gran agujero negro, pero sabe que está actuando ante el público. 

Lo mismo sucede con el Señor. El gran Espectador está sentado en su palco, tú no sabes dónde, no puedes verlo. Pero sabes que está allí. "Entiende ante quién estás", dice la Torá. Asume tu responsabilidad de igual modo que el actor representa su papel». (Victor Frankl).

Y también, añado, asume que estás junto a otros actores.

Actuemos de tal manera que el Gran Espectador pase un buen rato viendo nuestra vida. Es seguro , eso lo sabemos, que nos observa con ojos de padre, que , quizás, a veces mire para otro lado, o exclame "¡joder qué tíos!".

En estas horas del pábilo que parpadea, intuyo que Él está muy atento, y conmovido.


2 comentarios:

  1. Sta. Teresa de Jornet11 de septiembre de 2014, 14:03

    Y nos dejó a su Hijo para tenernos y sabernos cerca tanto de Él y con Él entre nosotros.

    Un abrazo.

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  2. No paramos de pegarnos carreras sobre el escenario.
    Ahora mismo al hospital Gregorio Marañón con la abuela otra vez.
    Mañana al Niño Jesús con la hija, otra vez.
    ...
    Se que cuando voy a todo meter en el coche de un hospital a otro; pegándome costalás contra los bordillos; con más multas por exceso de velocidad que ná; conviviendo con ambulancias, coches funerarios y servicios de emergencia; alguien me mira.
    Debe de estar escrito el guión en alguna parte.
    Es imposible tanta acción, tanto chute de adrenalina; tantas decisiones, tanta improvisación y tantas costalás, sin un guión previo.
    ...
    La vida es como las buenas películas.
    Empieza de forma trepidante, dejándote paralizado en el asiento.
    Y luego, todas las escenas van en tensión in crechendo.
    ...
    No da tiempo ni a ensayar el papel.
    ...
    Espero que el Espectador perdone las morcillas que metemos a veces.
    Cada día.

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