martes, 9 de septiembre de 2014

EL MUNDO NO EXISTIRÍA.


En la entrevista que mantuvimos con la doctora en el Carlos III , nos comentó que una característica de esta enfermedad era la fatiga: "es como si, además de llevar encima de ti tu propio peso, comprases en el mercado otros tantos kilos en mercancía  y los llevases arrastrando por la calle".

Manu se fatiga mucho, y su estado natural, es lógico, es estar postrada en el sofá de casa.

Allí pasa muchas horas en silencio.

No es fácil hablar con ella, ni tratar temas que no le apetece.

No es mujer de práctica religiosa, sin embargo, sí tiene fe, y, desde luego, obras.

No es asunto que me preocupe. Hay tantos caminos para llegar a Dios como hombres, y Dios tiene su camino para llegar a ella. 

En wasap sí que hemos escrito algo pero, ya digo, no me preocupa en absoluto: Dios no separará en el Cielo lo que tan unido estuvo en la Tierra.

"Te amo tanto - le dice a santa Catalina de Siena en una de sus locuciones- que salvaré todo lo que ames".

Lo de santa Catalina de Siena, doctora de la Iglesia por un sólo libro  es tremendo : "El diálogo", escrito en cinco días de éxtasis religioso.

 Hay gente que le preocupa mucho eso de la muerte y la salvación, y si cumples o no, y si estás en gracia, si te confiesas, si, si, si...

A mi Dios me ha llevado por donde ha querido, y sé que no es  como me lo han contado. Y mucho menos después de lo que he visto.

Dios vino al mundo a salvarnos. Y estamos salvados: cuando hayamos comprendido este hecho, comprenderemos mu­chas otras cosas pero, por encima de todo, de donde venimos

El cristianismo no concibió las virtudes cristianas como al­go suave, tímido y respetable. Algo de burgueses bien pensantes, y de curas, frailes y monjas que viven muy bien. Lo concibió como algo amplio, desa­fiante, escandaloso, y hasta destructivo, que despreciaba el yugo de esta vida, vivía en el desierto y buscaba su alimento en Dios. 

Mientras no hayamos com­prendido esto, nadie comprenderá realmente ni siquiera el por qué olía tan bien el perfume de nardo con el que una desgraciada refrescó los pies de Jesús: cada persona vale el amor que le posee. Y si Dios no  nos amase, el  mundo no existiría.

3 comentarios:

  1. Si no entendemos que Jesus vino a salvar a ladrones, enfermos, prostitutas, asesinos y gentes doloridas, nunca nos acercaremos a la verdad.
    Porque la verdad es que todos tenemos rasgos de ladrones, enfermos, prostitutas, asesinos, y sobre todo, gentes doloridas.
    Y reconocerlo es el primer paso de la redencion.
    ...
    Jesus vino para ir al grano, sin circunloquios ni dobles morales.
    Vino para afrontar lo cierto de nuestra jodida naturaleza.
    Bajo al ruedo para lidiar el bravo toro que nos encabrita las entrañas.

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  2. Suso, estás leyendo Biografía del silencio de Pablo d'Ors?

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