Ayer se nos fue Manuela.
Ingresó el lunes en urgencias, pues tenía un 60% de capacidad , y se fatigaba mucho.
Fue directamente a la UVI para hacerle pruebas y descartar una infección.
Un médico le preguntó si quería que le hicieran una traqueo, en caso contrario no viviría mucho más.
Manuela contestó que no quería esa intervención. Era un asunto que habíamos hablado muchas veces: no quería ser mantenida artificialmente , y menos con la ELA extendiéndose.
En realidad, no quería hipotecarnos a nosotros.
Mientras, pudimos hablar. Nos despedimos de una manera distinta. Ella sabía que se apagaba, y yo también. Nos dijimos lo de siempre, pero de un modo distinto, intenso. Nos dimos las gracias, le pedí perdón, juntó las manos como en oración y me dijo que rezaría por mi, y me pidió que lo hiciera por ella.
Se despidió de sus hermanos. También vino su madre. Un encuentro maravilloso.
Ayer, mientras hablábamos su hermana , Manuela y yo, le preguntamos si quería que viniese el notario al día siguiente. Contestó que sí. Y yo dije " ¿para qué llamar al notario?: para lo que hay que repartir, lo hacemos entre Olga y yo, y santas pascuas.
Puso cara de pilla, y me señaló con el dedo y dijo "tú, no" , "que lo haga Olga (como que no se fiaba de mi, pues la hermana es la lista y ordenada, y yo , ya se sabe.
Levantó la cabeza, y se fue.
Llamamos a las enfermeras, y ya no había nada que hacer.
Exceso de carbónico en el cerebro, una muerte dulce.
Gracias, Manuela. No me dejes. ¡Nos hemos querido tanto!
Gracias por compartir tu adiós. En el cielo está esa mujer a la que admiro, por lo que dices de ella, por lo que ella te ha hecho. Mi oración para los que sufren esta enfermedad jodida, que a ellos sí les llegue un tratamiento. Suso, no sé cómo puedo acompañarte, pero aquí estoy..
ResponderEliminarManu, mi corazón contigo allá arriba, mi lágrima con él aquí.
Suso, mira para adentro y la seguirás viendo y sintiendo, mientras tu quieras que viva ella seguirá viviendo porque ella permanece en ti y en todos los que la siguen recordando. La esencia de la existencia esta en el recuerdo, en la evocación. El amor es algo espiritual, no material.
EliminarLo siento mucho, nuestro querido Suso. No te mando entereza ni ánimo, pues los tienes. De enviarte algo te reenviaría las historia del precioso amor entre Manuela y tú que nos habéis venido regalando desde hace tiempo.
ResponderEliminarMi sentido pésame por esta pérdida tan grande. Me encomendare a Manuela, una mujer maravillosa a la que conocí gracias a ti en las páginas de este blog. Un abrazo.
ResponderEliminarQuerido Suso, no tengo palabras para describir lo que siento, ni puedo contener las lágrimas mientras te escribo; pero todos estamos contigo… Hay tanta gente que te quiere… Y esta mujer maravillosa, que fue un milagro hecho carne que Dios puso en tu camino para que te amara tantísimo intercederá por nosotros desde El Cielo. Que ella nos asista para acompañarte y que tu corazón no se sienta solo.
ResponderEliminarEmma Morley.
De corazón lo siento mucho. Entiendo lo aún más doloroso y difícil que le resultará ahora todo. Le agradezco de corazón que tuviera esa capacidad de compartir su vida y la de su maravillosa mujer, sus maneras de ver y sus formas de hacer.
ResponderEliminarÁnimo en estos momentos.
Un abrazo con ESE cariño especial
Si alguna vez necesita algo de Mallorca
titivm.cinco@hotmail.com
Lo siento en el alma. Nos acordamos de ti, gracias por compartirlo con nosotros.
ResponderEliminarJuan Isidro
En un día tan difícil, me gustaría escribir con el alma.
ResponderEliminarIré al grano. Mi abuelo Emilio fue la persona más importante de mi vida.
Tenía la costumbre de ir a "la vela", una ´forma de acompañar al Señor durante todo el día, todos los días del año.
Desarrolló así una natural sabiduría sobre la costumbre de acompañar a los amigos; humanos y divinos.
Por diversos motivos se que mi abuelo está hoy allí, con Manuela, acompañándola de verdad.
Es lo que mejor se le da.
Y le hemos rezado lo suficiente como para saber que lo va a hacer.
Que ahora mismo lo está haciendo.
...
Un abrazo Suso. Que la fortuna de haber amado compense el dolor que sientes ahora. SIN DUDA SERÁ ASÍ.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Suso.
ResponderEliminar¡Qué pena tan grande, Suso! ¡Y que suerte haber vivido un amor tan grande como el vuestro! Un abrazo con todo mi cariño
ResponderEliminarUn fortísimo abrazo Suso !!!
ResponderEliminarNo soy capaz de decir nada.
ResponderEliminarUn abrazo
Rezo. La impotencia me hace imposible escribir nada. Abrazo.
ResponderEliminarManu ya no sufre, ni por ella ni por ti; sólo te quiere. Un abrazo muy fuerte. Nati
ResponderEliminarSuso, lo siento en el alma.
ResponderEliminarEl amor es eterno
Un abrazo
alco
Querido Suso, lo siento muchísimoy no puedo hacer nada para aliviarte ese dolor. Sólo quiero que sepas que desde que diagnosticaron a Manuela he seguido su enfermedad y el relato de vuestro amor día a día, y me ha ayudado mucho. Un abrazo fuerte.
ResponderEliminarTe diría que no te guardes nada, que hables y compartas tu dolor con las personas que también querían muchísimo a Manuela. No te quedes solo con tu pena, coge el teléfono. Habla.
ResponderEliminarCou
Lo siento muchisimo. No sé que decir, que ella te seguirá cuidando, que tendrás que ayudarla dejándote cuidar. Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarSuso, esta noche, como cada noche, he venido a visitaros para acompañaros como siempre en la distancia, y me encuentro desolada con la marcha de Manuela. Sabes que hace tiempo deseaba conocerla personalmente, y no descartaba poder hacerlo en breve. Mi dolor es enorme y quiero unirlo al tuyo para hacerlo más llevadero.
ResponderEliminarUn abrazo enorme y mi cariño.
Dios si existe, sois vostros, cada uno de vostros poque poneis vuestro amor por el otro por encima de todo y eso dice la doctrina del carpintero galileo.
ResponderEliminarLo siento muchisimo Suso.
ResponderEliminarUn abrazo
sin palabras, no las hay. Un abrazo fuerte. Lo siento en el alma, en el corazón........
ResponderEliminarMi más sentido pésame. No te conozco pero lo siento .
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