Hay
un tipo de llanto bueno y hay otro malo. El malo es aquel en el que
las lágrimas corren sin parar y no dan alivio. Sólo escurren y se
agotan.
Son
lágrimas histéricas, autocomplacientes, un peaje que se acciona
para dar pena y pagues para hacerle caso, un vasallaje, , una manera
de llamar la atención, sensibilidades enfermizas.
Cuando
se está cerca de ese tipo de llanto, es mejor buscar contenerse: no
sirve de nada.
Pero
no siempre es necesario hacerse fuerte. Tenemos que respetar nuestra
debilidad. Entonces, son lágrimas suaves, de una tristeza legítima
a la que tenemos derecho. Ellas corren despacio y cuando pasan por
los labios se siente ese gusto salado, límpido, producto de nuestro
dolor más profundo.
A
mi las mujeres y hombres de llorar histérico me repelen.
Que
la mujer llore, conmueve, que el hombre llore, conmueve. Son
luchadores que reconocen su lucha a veces inútil. Respeto mucho
esas lágrimas cuando, además, no se avergüenzan de mostrarlas
mirándote de hito en hito, serenos, dolientes, humildes...que no
piden nada.
Estoy de acuerdo en que hay que sentirse compasivo con uno mismo: la vida nos daña y nuestra lucha es, a veces, inútil porque somos muy vulnerables. Debemos separar la persona de sus circunstancias, a veces muy crueles. Creo que en eso consiste la empatía. Pero no hay que dejar de luchar: la rendición es para siempre.
ResponderEliminarHola.
ResponderEliminarHoy queria felicitarte por tu cumpleaños, Jesus.
Ya se que cumplir 2.014 años es una faena, pero es lo que hay, chico.
En mi modestina opinion, nacer en Belen enmedio de la ocupacion romana, con una tasa de fariseismo del 35 por ciento, fue una eleccion atolondrada.
Yo hubiera elegido Liverpool, cuando los Beatles estaban empezando.
O en la Feria de Sevilla, o tal vez en Florencia en pleno Renacimiento.
Pero tu te lo buscaste amigo, fue tu propia eleccion.
Una gran cagada, sin duda.
Como para echarse a llorar.
...
Pero ya puestos y como tambien nos toca llorar algunas veces, te dire algo.
Si lo nuestro es para echarse a llorar, lo tuyo tambien, amigo.
Y ahora que lo pienso despacio, tu gran cagada es una buena forma de demostrar que te quisistes hacer hombre.
¡ Vaya por Dios !
...
Ahora resulta que hasta los Dioses se equivocan, que hasta Jesus llora, que aqui el que mas o el que menos ests metido en un follon de tres pares de cojones.
Y que eso, justo eso, nos acerca a Jesus.
Hoy, el dia de su cumpleaños.