miércoles, 2 de abril de 2014

UN VIEJO Y DESDENTADO LEÓN.

De Manu, sin que ella lo advierta- cree que soy muy inteligente- he aprendido grandes lecciones. En realidad, todo lo que se puede aprender. 

Manu no es una mujer de creencias mecánicas. No le interesa nada misas, rosarios, asistencias  sin sentido a actos religiosos y, sin embargo, tiene una fe oculta de muchos quilates.

Guardé una cita que me pareció un hallazgo: «Los antiguos ateos se tomaban en serio a la religión y la reconocían como una fuerza real, que cuesta algo y que exige elecciones difíciles. Los nuevos sociólogos que hablan con tanta facilidad de lo sagrado son como un hombre que tiene en el jardín de su casa un viejo y desdentado león de circo a fin de experimentar las emociones de la selva»

Me llegó muy dentro, pues así era yo: uno  de tantos que tocan de oídas y desafinado sobre temas que merecen, como mínimo, una actitud de respeto, porque se intuye que estás ante algo sagrado, aunque no lo entiendas. 

Esa es la actitud que tiene Manu ante la familia, el amor, el trabajo, la amistad: algo muy serio y real. Y que costaba esfuerzo. No cree en un dios que hace favores si te portas bien...porque ella siempre intentó hacer lo correcto. 

La pérdida del sentimiento de lo sagrado es uno de los síntomas más graves del empobrecimiento de la sociedad. Sagrado es algo que a la vez me penetra y me sobrepasa, me nutre en lo más hondo, y al mismo tiempo soy incapaz de agotarlo.

Sagrada es la belleza de una obra de arte, una mujer que nos revela el misterio del amor y el sexo,una canción, una poesía releída mil veces, un trabajo -algunos trabajos, sobre todo artesanales, agrícolas- la maternidad...

Manu no sabe, ni le importa, de arte, o de cultura, pero intuye muy bien lo sagrado:  siempre ante lo sagrado nos referimos a él desde la pasividad, o desde la admiración: no podemos hacer nada, sólo contemplar. Usamos palabras como “arrebatado”,
“cautivado”,”hechizado”, “ imantado”...¡un hallazgo! 

En su enfermedad esta actitud moral se ha desarrollado de una manera maravillosa, en el silencio de su intimidad...¡un silencio ejemplar!  

A veces, abre una rendija, y dice "¡os estoy fastidiando la vida!". Duele escuchar eso, porque no es verdad. 

Junto a ella estoy aprendiendo a sentir ese sentimiento de lo sagrado. 

Antes, cuando creía entender la vida,  todo lo profanaba. Incluso a Dios. Lo mismo que muchos de una obra de arte sólo admiraban el pastizal que cuesta, de una mujer “lo buena que está” (o que deja de estar),y de Dios una protección contra la muerte y contra el infierno, que era mi caso, una fe atormentada.

Hay muchos piadosos que están llenos de amuletos y que su fe está a la altura de los brujos y de los hechizeros...aunque comulguen a diario: tienen en el jardín de su casa un viejo y desdentado león de circo a fin de experimentar las emociones de la selva.

4 comentarios:

  1. En realidad pagaría por ello.
    Incluso lo haría gratis.
    Es más, lo dejaba ahora todo por hacerlo ahora mismo.
    ...
    Te coges a alguien con el suficiente fondo, digamos unos seis mil kiómetros de profundidad, en plan sima abismal.
    Por cinco pavetes entras en el Prado.
    Como te lo sabes vas directo, sorteando japos y turistas varios.
    Una vez que llegas a la sala, te quedas fuera, en la puerta, otenado la marea de entendidos en arte, curiosos, pedorros y demás paisanaje.
    Dejas que pase la marea.
    Y ahora, que no hay nadie, ¡todo enterito para tí!
    Un lujazo de mil kilates.
    ...
    El Cristo de Velázquez, perfectamente iluminado ante tus ojos.
    Ahora eres el Rey del Mambo.
    Aquí lo tienes.
    El Dios Hombre, delante de tí, sufriendo que te rilas, clavado en un madero y con la musculatura a punto de saltar por los aires.
    Puro dolor.
    Tan próximo que es en parte tuyo.
    ...
    Una vez tomado el primer pelotazo, vamos a por el segundo.
    Sólo hay que bajar una planta.
    Baja por las escaleras, que el ascensor está petao.
    ...
    Vuelve a hacerlo, estos cuadros hay que mirarlos de la forma que se pensó cuando se pintaron.
    Solo o con la compañía imprescindible.
    El Cristo de Goya.
    A éste, hay que echarle un par.
    Puro espíritu.
    Entre ÉL y el Creador, comunicación directa.
    Sus bordes difuminados te recuerdan lo que en puridad eres.
    Un espíritu de paso por un cuerpo.
    Hazte un favor y siéntelo.
    Te lo llevarás puesto.
    ...
    Luego huye, sal del Museo cagando chispas.
    Llévate sólo esos dos cuadros en su diáfana intensidad.
    ...
    Te acabas de hacer el favor de tu vida.

    Por cinco pavos.

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  2. Me ha emocionado como describes la verdadera sabiduría que Manuela te ha hecho descubrir. ¡Bendita sea!

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  3. maravilloso tu post de hoy, te superas. Espero, deseo, se, que Manu sepa de todo ese amor, de todo ese aprendizaje. Tiene un valor inmenso.

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