Manuela no quiere molestar, e insiste que no cambiemos nuestra vida por atenderle a ella. Sin embargo, no puede ser: hay que estar a su lado.
Le escribo: me gustaría saber qué hubieses hecho tú si fuese yo el que padeciese tu enfermedad.
Y calla.
Es la hora de estar allí. No hay otra forma de querer en estos momentos.
Si tienes un pariente cercano muy enfermo - pienso en tu padre, tu madre, tu mujer, un hijo, un hermano - no justifiques tu ausencia con escusas.
Será una de los temas de tu vida que no te perdonarás.
Estás a su vera.
ResponderEliminarMe gusta la expresión.
Ojalá todos supiéramos estar "allí" con la gente que amamos.
ResponderEliminargran asignatura pendiente, estar ahí cuando nos necesitan......
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