Ayer falleció una buena amiga, sor
María del Mar, superiora de la comunidad de Santa María Real de las
Huelgas en Valladolid, y directora del colegio que está anexo al
monasterio.
La conocí por una visita comercial.
Nos caímos bien, y contrató la empresa más cara, la mía...” me
das confianza”. Hoy sabrá todo de mi, así que, bueno...
Después , una jornada solidaria del
colegio, conoció a Manuela...
Hace un mes estuve con ella en una
reunión. Se despidió delante de los que allí estábamos, y pidió
que nos portáramos bien con su gente.
A la salida, en un aparte, le conté lo
de Manuela.
No puedo ahora escribir lo que me dijo,
¡maravilloso!. Era una mujer de Fe.
Esta tarde le recé y hablé con ella
de Manuela.
Llego a casa y leo esta frase del Papa
Franciso “A menudo nos comportamos como controladores de la gracia
y no como facilitadores. Pero la Iglesia no es una aduana,
es la casa paterna donde hay lugar para cada uno con su vida a
cuestas".
Así era María del Mar , una monja sin aduanas, a la que le
tomaba el pelo con que “¿qué Mar es el suyo?”...¿Cantábrico,
Mediterráneo, Atlántico?...
Y ella contestaba “¡el que tú
quieras!”.
Me dejas patidifuso, palabra que los sistemas de móviles no dejan escribir, cada mañana. Muchas gracias por escribirme.
ResponderEliminarGrande la frase de Francisco ... bueno, yo también pienso cuando se muere alguien cercano eso de ahora sabrá quien soy ... pero vamos a pensar que nos comprenden más ahora, con luz y taquígrafos, que antes con claroscuros, seguro¡¡¡
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