Cuando te vi por primera vez- recuerdo
ese instante con una intensidad maravillosa- mi vida se hizo poesía.
Hay una poesía del que sale a la vida
de madrugada, ¡a ver qué pasa!, y la del que regresa al atardecer
con la mirada y el corazón a rebosar de historias y necesita
cobijarse en el calor de casa, y pensar, y recordar. Remansar.
Cuando te vi las dos poesías venían
conmigo: la del amanecer , y la del atardecer.
Después te conocí, que es más que
verte.
Y descubrimos que hay poesía en casi
todo, incluso en la manera que te enfadas porque me mancho al comer.
Y aprendimos que donde hay sencillez hay poesía. Los mejores versos
son humildes, sin artificios, espontáneos y naturales.
Las mejores canciones se adornan de lo
mismo, son universales porque son de una belleza sin argumentos. Apenas tres notas y los sentimientos de siempre.
Nuestra poesía es así.
Tú no lo aprecias, pero nuestras
miradas, caricias, besos, enfados, perdones y tonterías viven sin un
guión. Son cosas que nos pasan.
Y deja de haber poesía cuando lo que
se hace, se habla, se piensa, ya va escrito por alguien.
Poesía es escuchar como lees en voz
ata en la cocina. Mística tiene tu sopa de ajo, el abrazo
inesperado de madrugada, o la mirada cómplice que te dibuja la preocupación por mi.
En el barrio del Trastevere, en Roma, hay varios establecimientos donde alquilan motocicletas.
ResponderEliminarHay una leyenda urbana que habla de parejas en moto, angeles custodios, musica y sonrisas.
Y de poesia.
A toneladas.
Que suerte! Qué maravilla! Ojalá que os dure la poesía muchos, muchos años.
ResponderEliminarMe encanta, sobre todo el párrafo último . Os quiero.
ResponderEliminarLo has descrito muy bien. Todo es poesía, si se sabe mirar con ojos de poeta, como tu lo haces.
ResponderEliminarUn beso para los dos.
Sabeis amar. Y eso es lo que todos necesitamos. Enhorabuena a ambos
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