jueves, 31 de julio de 2014

UN AMANECER TRALARALA.

Madrugué , como todos los días.

Anduve la playa y vi amanecer. Lo olí, lo canté, lo toqué, lo escuché...aquí se reza.











Me encontré con un viejo pirata. Un tipo simpático de esos que tienen un velero bergantín, y que te cuentan historias de islas con tesoros ocultos, y planos robados  que esconden en el escote de una cantinera que se parece a la mujer que amas.

Este llevaba tatuado en el brazo un nombre extraño: Manolo.

No le di más importancia. Desconozco las costumbres de esta gente, y mejor no preguntar.

Entonces me dijo, "date la vuelta".

- ¿Perdón?- pregunté.

- Que te des la vuelta...¡qué amanecer más bonito!. Me recuerda al que vi en una isla en las Antillas con Manolo.

- ¿Manolo?

Y me metió una vara guapa, el muy tralarala.




2 comentarios:

  1. Qué foto tan divertida... que pases buen día!!!! y saludos de mi parte al pirata.. se le ve un hombre muy interesante.
    Besos a los dos! ( perdón, a Manu y a ti)

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  2. Ver amanecer en el mar, o en la playa, es inefable.
    Las fotografías no responden a la verdad de los colores de esas horas. El azul oscuro del cielo cuando está a punto de amanecer no tiene parangón.

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