sábado, 26 de julio de 2014

NO ERA TIEMPO DE HIGOS.

Parece que la madre Teresa estuvo décadas, hasta su muerte, en una noche oscura, un estado de aridez que refleja en sus cartas hasta el punto de no sentir nada respecto a Dios.

Lo contrario a muchos de nosotros, que estamos necesitados de "sentir algo"."Señor, yo era era hija de tu Amor, convertida ahora en la más odiada, la que Tú has rechazado, que has echado fuera como no querida y no amada. ¿Dónde está mi fe?"..."El cielo no significa nada para mi, ¡me parece un lugar vacío!".

Es difícil creer en Alguien que no sólo no ves, ni vas a ver en tu vida, sino en cosas que sabes que no existen. O, a lo mejor, habrá que volver a empezar de cero y plantearse las verdades de otra manera y dejar " el realismo mágico" y las tonterías para otras edades que no nos corresponden.

A mi de bien chaval siempre me dio miedo el Jesús de la higuera. Me pareció, y me sigue pareciendo, de una mala leche incrompensible. 

Sale de Betania y se encuentra una higuera muy frondosa. Tiene apetito y le da por desayunarse unos higos, que debían de estar, con  el relente de la mañana, bien buenos. No hay en la higuera ni higos ni brevas. Entonces Jesús se enfada y la maldice y la seca.

Vale, hasta aquí se entiende que quería dar una lección sobre la hipocresía y el fariseismo.

Pero,¡ coño!, el mismo Evangelio aclara por qué no encuentra higos porque ..."no era tiempo de higos". Pues si no era tiempo de higos, hombre, ¿a qué vienen esos humos y esa mala leche con la pobre higuera?".

Si la higuera fuera capaz de razonar tendría muchos motivos para enfadarse y decir la suya. ¿"Qué hice mal como higuera?, si no es tiempo de higos qué quieres que haga...y, hombre, ya puestos, por qué no maldices a ese peral, o a esa tomatera de mierda, que tampoco está dando tomates".

Y uno prefiere suspender el juicio, y esperar.

¿Qué  frutos espera de mi, que no sé de que tiempo soy?.

¿Y Manu?...¿Tampoco era tiempo?

4 comentarios:

  1. Quizá nuestro problema es que tenemos una concepción lineal del tiempo. Es difícil imaginar que Dios ve toda la historia de la humanidad, así nos hacemos líos sobre la existencia del libre albedrío.
    Todo lo que vimos se nos fue
    Soñé que siempre iría al lado
    Eso que inventamos ya no es
    Ahora solo existe el pasado
    Quiero
    Que todo vuelva a empezar
    Que todo vuelva a girar
    Que todo venga de cero
    De cero...

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  2. A mí también me llamaba mucho la atención esta acción extraña e insensata de Jesús con la pobre higuera. Este episodio, separado del contexto, resulta incomprensibe.
    Pero parece que esta historia forma parte de un tríptico, un esquema muy común en la literatura en tiempo de los evangelistas. Cuentan una historia central y otras dos laterales que no se entienden sin la parte del medio (hay un montón de cuentos así en la literatura judía). La parte central de la historia es la entrada de Jesús en el templo. En las "tablas laterales" se cuenta la historia de la higuera. Ya sabes que la higuera es, junto con la vid, una de las plantas que representa a Israel. La historia de la higuera es una glosa de Isaías, que se queja de que Dios hizo una alianza con su pueblo, esperó y esperó y su pueblo pasó de él porque nunca era "el tiempo adecuado": "Esperó que diese uvas, pero dió agrazones. Esperó de ellos derecho, y ahí teneis: asesinatos" (Is 5, 2-7). Por eso Jesús declara caducada la Alianza, porque, como la higuera sin frutos, es ya inútil. En la figura de la higuera estéril el evangelista representa al templo, símbolo de la institución religiosa con todo su esplendor de palacios sagrados, ceremonias sagradas, vajilla sagrada... (las hojas) pero que no da fruto: esconde la ausencia total de Dios. Tú ya tuviste tu tiempo de sólo hojas (lo has contado un montón de veces) y ahora estás en el de los frutos, que se ven estupendos.

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  3. Frutos=Resultados externos?
    A veces pienso que queremos cuantificarlo todo (hay quien contaba cuantas jaculatorias decia cada dia y pensaba que solo por eso ya amaba mucho) y el amor no es eso. Dios tiene sus modos y tiempos para llegar a todos.
    ¿No estaremos siendo un poco reduccionistas?
    ¿No sera que a veces nos conviene serlo para sentirnos bien por "haber cumplido"?

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    1. No, anónimo: frutos es esl reflejo del amor de Dios en el mundo, que se ve en la mirada de los que viven con nosotros. Notas el amor de Dios (los frutos) cuando abrazas a alguien y se siente bien a tu lado. No creo que se consiga sólo con repetir jaculatorias...eso son más bien hojas, que son bonitas, pero, desde luego, insuficientes.

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