SORPRESAS TE DA LA VIDA.

La vida , nuestra vida, es extraordinaria.

Tú no sabes que existe este blog, lo conoce muy poca gente.

Cuando te dije que había cancelado “el Barullo” y todos los blogs adjuntos a él, te disgustó. “ No cambies nada de lo que te gusta”, dijiste. Te contesté que no tenía el chíchil's para fiestas. Me sorprendió, porque el Barullo , a veces, te tenía en un sin vivir a cuenta de malos rollos que a mi me encantaban, y a ti te desazonaban.

Hubo días en esos años que pensabas que me echarían de la empresa – estaba tan expuesto, y escribía unas cosas...pero siempre lo respetaste. Perdóname la inconsciencia.

Di de baja el Barullo y recibí bastantes comentarios perplejos por la decisión, tan repentina e inesperada.

Hubo de todo, aunque en su mayoría bien intencionados. La verdad es que jode irte así, sabiendo que hay gente que aprecia lo que cuentas (¡sobre todo los 80 lectores que seguían a Panete!...lo que más me dolió!).

Después, por allí, se creyó que los abogados rábulas me habían cerrado el Barullo. No me conocen. Ni a mi, ni a los abogados. En realidad, ellos y yo, sabíamos que todo era un juego. Yo perdí, cierto, pero sé que a ellos el Barullo les gustaba, a su manera...”lo jodido es que el tío tiene gracia”, manifestaron a mi abogado.

Uno de los barullanos me escribió en los comentarios “ imagino que tienes un problema grave. Me gustaría saber, si es así, cuál es, y si puedo ayudarte”. Los comentarios estaban restringidos en esa última entrada.

Le escribí contándole la historia. Y la contestación me dejó llorando como un niño chico. Fue el mismo día que se me “apareció “ Juan Pablo II en el cajero. ¡Las putas casualidades de la vida!.Y, ¡hala! a llorar como un gilipollas!

Me respondía, entre otras cosas que no son del caso, que una persona muy cercana a él es uno de los referentes a nivel mundial del E.L.A.. Y no escribo más...

A mediados de mes tenemos cita con él.

Ya ves, Manu, para qué sirve el Barullo.

No sé qué saldrá de todo esto, pero vamos a conocer gente admirable, corazones fascinantes, sorpresas que nos harán crecer. Vamos a madurar. Y será lo que tenga que ser...¡pero nos vamos a divertir, cariño!

Hoy ha sido un día bueno. Vinieron Marta y Luis a comer, con esa cara de papás embarazados, que es el mejor paisaje, y pasamos una tarde de risas y planes.