domingo, 17 de noviembre de 2013

PARECE MENTIRA.


Desayuno este sábado  con un antiguo alumno en Valladolid.

Sólo un antiguo alumno me puede enviar un mensaje un sábado a las 7 de la mañana diciendo que anda por Pucela por un tema profesional, y que si quiero desayunar con él (estaba por una urgencia y se iba a su casa después de una noche de curre).

Y por supuesto que puedo.

Es curioso, nos hemos reconocido deseguida. Y hemos recordado anécdotas de hace más de treinta años con una confianza maravillosa. Como si no hubiese pasado el tiempo.

Quería saber de Manuela, y sólo esa era la razón de estar un rato conmigo. Se lo agradecí.

“Lo que aprendí de gente como tú fue a no tener vergüenza a declarar mis sueños a todo el mundo. Tal vez fue lo que mejor hicisteis”.

- Yo ahora casi no tengo sueños- le contesto- y los que tengo los guardo. No estoy para soñar muchas cosas con Manuela. Mi sueño hoy es un milagro...

- Sin embargo, escribes, y eso es una manera de soñar, y de expresar tus deseos, tus proyectos, tus ilusiones...

- Visto así, es verdad: escribo por eso, en parte.

Veo a este hombrón y me parece mentira que ese criajo con cara de pijo buena persona de entonces hoy me dé lecciones.Me parece mentira tanto cariño.

Gracias, de verdad de la buena.

4 comentarios:

  1. En el exacto segundo en que dejas de soñar empieza tu vejez, tu estéril anochecer.
    Si juegas (y tú sigues jugando) si esperas (si alguien espera ese eres tú) si sientes perpétua curiosidad, si sueñas, si sigues escribiendo y eso te da la vida, eres un bollycao, un chaval. Me parece (aunque yo me equivoco mucho, es una de mis virtudes) que Manolita y tú seguís teniendo proyectos, y a muy largo plazo, tío.
    Ya lo verás.

    ResponderEliminar
  2. Y yo, me sumo a los deseos de Toi!!!
    ¡A por todas, valientes!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Va de días, Toi!

      Pero sí...el billete es para un destino muy lejano, y apasionante recorrido.

      Eliminar
  3. Que buena gente te rodea Mauricio. Qué huella vas dejando. Cómo me alegro de contar con tus palabras y poder leerte casi a diario. A por los días buenos, para tener fuerza para el resto

    ResponderEliminar