viernes, 1 de noviembre de 2013

UNA HISTORIA (I)


Esperando en el pasillo de Neurología del Carlos III ves gente de lo más exótica y peculiar. Se pasean delante de ti, deambulando por un circuito imaginario entre pasillos donde distintos pacientes esperan ser llamados a su turno.

Cada pasillo tiene sus enfermedades: neurología, Sida, infecciones tropicales...Carlos III es un hospital de enfermedades que llaman “raras”.

Me llamó la atención un personaje que acostumbraba a vestir un gabán verde oscuro, alto, mal garbado, enjuto y estrafalario. Sus ojos brillaban con la chispa del excéntrico. La barba poblada camuflaba una mandíbula prognática. Su piel era un entreverado de colores cetrinos. Sus rasgos recordaban lejanas tribus asiáticas.

Una mañana , cuando fumaba en el pequeño parterre exterior de la entrada, mantuvimos una conversación. Los dos teníamos curiosidad por conocernos. O quizás era yo el que de verdad me sentía atraído por una biografía que presumía interesante.

Se llamaba Lüdwing, era natural de Kuala Lumpur, hijo de una nativa y un padre desconocido, seguramente de raza blanca. Hablamos cada uno de los motivos que nos llevaban a estar allí. Lüdwing seguía un experimento de la Unidad de Enfermedades Exóticas. No sabían bien, explicó mientras daba unas caladas que en tres pipadas consumía su cigarrillo, qué enfermedad padecía.

- Ahora creen que estoy loco.

- ¿Y lo está?...no lo parece.

- No, no lo estoy.

- ¿Entonces?...

- Tal vez nací con siglos de antelación. Soy un genio.

- Un genio...¿en qué?- pregunté barruntando que tal vez sí estuviera loco.

- Soy músico.

- ¡Caramba!. ¿Compone?

- Mucho.

Cada viernes manteníamos nuestra conversación y llegamos a conocernos bastante bien. Era un hombre culto pero, como a los doctores, tenía para mi que algo no iba bien en esa cabeza.

Una mañana le pregunté si podía escuchar una de sus obras.

- Por supuesto. Lo que no sé es si usted tendrá tiempo para asistir a una de mis audiciones. Precisamente esta noche tenemos una a las 12 de la noche en el parque del Retiro.

-¿Esta noche?

- Esta noche.

- ¿Con orquesta?.

- La más grande que jamás se ha visto.

Aquella noche debíamos dormir en Madrid, así que pensé sería una buena ocasión para invitar a Manuela a un concierto y olvidarnos de su enfermedad.

- Muy bien- respondí- ¿dónde quedamos?

- En Colón a las 11.30 h.

- ¿Hay que ir vestido de alguna manera especial?

- De largo su señora, y los caballeros de smoking.

- Hasta las once y media entonces.

- Serán bienvenidos.

(CONTINUARÁ)

7 comentarios:

  1. "La barba poblada camuflaba una mandíbula prognática." (Suso dixit)

    ¿¿¿prognática???¿¿¿qué corchos quiere decir???

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  2. El prognatismo consiste en una deformación de la mandíbula por la cual ésta, bien en la parte superior o bien en la parte inferior, sobresale del plano vertical de la cara.

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  3. Si quiere probarlo en usted mis@,adelante su mandíbula inferior como si fuera un actor interpretando a un Borbón.

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  4. Agradezco su explicación. No obstante creo que entonces lo correcto sería hablar de una MANDÍBULA PROGNATA (que no prognática).

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    Respuestas
    1. No lo veo claro...necesito ALGUNA OPINIÓN MÁS (que no sólo la suya)

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  5. El diccionario avala al anónimo: es prognata.

    Craso Yerro.

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