sábado, 1 de febrero de 2014

AJUSTES


Cada vez desconfío más de la moral. O, mejor, no me fío nada de la moral. La moral entendida como conjunto de creencias y normas de una persona o grupo social determinado que sirve de guía para el obrar.

Me parece una trampa, y un modo de hacer muy superficial. Casi casi lo único que pide es obediencia. Y no entiendo muy bien que sólo obedeciendo hagas actos buenos o malos. Conozco gente que obedece muy bien y, sin embargo, están muy lejos del bien. A veces no están en ninguna parte

Eso de que los actos pueden ser “buenos” o “malos” dependiendo de si se adaptan a una norma exterior suena muy infantil. Está bien para los niños.

Prefiero guiarme por la Belleza o Fealdad de mis actos. O por el Orden o Desorden de lo que haga, o la Alegría y Tristeza de mi vida.

Escrivá, , decía “ si alguna vez hacéis alguna muy gorda, al menos que tenga gracia”. Siempre me llamó la atención la frase. Y tiene toda la razón. Se puede hacer muy gorda y que sea algo muy triste.

Hay quien se separa de su pareja de una manera muy fea, o que trabaja de un modo aburrido, o que educa que es un plasta, o que trata a su mujer con el entusiasmo de un besugo, o que como novio es un legañas...no hacen nada mal, incluso se puede decir que son “buenos”, pero no creo que valga la pena una vida así.

La vida se vive, y las dudas se resuelven preguntando. Pero en morales de buenos y malos no hay preguntas, hay catecismos.

Sí, hay que preguntar por nuestra vida, muchas veces, a menudo basta con un pequeño ajuste mental para que el mundo cambie a tu alrededor.

Una enfermedad ajusta, ¡y de qué modo!

4 comentarios:

  1. Lo que aprende uno con las enfermedades.
    Ayer viernes me pase medio dia en un hospital con la revision de mi hija.
    Una madre con su hija al lado. La niña, despues de dos meses hospitalizada, habia vuelto al colegio y su profesor le habia puesto seis examenes en una semana.
    Resultado: la niña peta, la madre peta y yo me ofrezco a asesinar gratis al docente.
    Vale.
    Llega el doctor.
    Examina a la niña, habla con la madre y se oye:
    Deme el telefono de ese colegio. El lunes llamo directamente al profeso para que aprenda algo que nunca olvidara.
    ...
    La niña no tenia padre.
    Y ese medico, me parecio un gigante.
    De hecho, le abrace antes de irme.
    Me emociono su gesto.
    Y me alegro el dia.

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  2. Eso no es un profesor, es un hijo de puta.

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  3. No se sí conoces a Tim Minchin, es un artista- showman australiano que tiene una canción que trata precisamente de esto; de cómo dividimos el mundo en blanco y negro. Creo que la canción se llama The fence ( la valla). Ánimo !!!

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