martes, 13 de mayo de 2014

EL BURRO.


Ayer , a la salida del logopeda, fuimos a un mercado medieval.

Hoy es fiesta en Valladolid.

Y vimos este burro.



Yo no sé qué tienen estos animales que despiertan tanta simpatía. Manuela me dijo; ¡hazme una foto!

Chesterton esribió una poesía sobre él: The Donkey.  Tenga cuidado antes de que moteje a alguien como asno; podría estar llevando a Cristo.


"¡Tontos! Yo también tenía mi hora;

Una hora dulce y feroz:

Un grito golpea mis orejas,

Y las palmas se tienden a mis pies".

Los burros atraen las almas sencillas de la gente sencilla

Y los blasfemos bien lo saben: una de las burlas favoritas en los aquelarres  se ceban en los pollinos, disfrazándolos de Papas locos, obispos idiotizados, de frailes lascivos...no soportan la humildad del asno que cargó con la Humildad.

Y Gloria Fuertes lo defiende como nadie

Una y una, dos;
dos y una, seis;

el pobre burrito

contaba al revés
-¡No se lo sabe!
-¡Sí me lo sé

-¡Usted nunca estudia!

-¡Dígame por qué!


Cuando voy a casa

no puedo estudiar

Mi amo es muy pobre
hay que trabajar.

Trabajo en la mina

todo el santo día".

¡No me llame burro,
profesora mía!

Yo quiero ser burro, y darle la vuelta a todo este mundo que no me gusta. Yo quiero amar a rebuznos, ¡qué escandalera!...

“El ratón persigue al gato,
el gato asusta al perro,
el perro habla,
el hombre ladra,
la mosca come al pájaro.
Ya lo ves
Viva el mundo cambiante.
Viva el mundo al revés” (G.F)

Y yo le canto a Manuela “¡¡¡HIAAAA, HIAAAA, HIAAA!!!


2 comentarios:

  1. Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negros.
    Lo dejo suelto, y se va al prado, y acaricia tibiamente con su hocico, rozándolas apenas, las florecillas rosas, celestes y gualdas... Lo llamo dulcemente: "¿ Platero ?", y viene a mí con un trotecillo alegre que parece que se ríe, en no sé qué cascabeleo ideal...
    Come cuanto le doy. Le gustan las naranjas, mandarinas, las uvas moscateles, todas de ámbar, los higos morados, con su cristalina gotita de miel...
    Es tierno y mimoso igual que un niño, que una niña...; pero fuerte y seco por dentro, como de piedra. Cuando paso sobre él, los domingos, por las últimas callejas del pueblo, los hombres del campo, vestidos de limpio y despaciosos, se quedan mirándolo:
    - Tien'asero...
    Tiene acero. Acero y plata de luna, al mismo tiempo.
    ...
    1913
    Juan Ramon Jimenez.

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  2. Una foto entrañable, sin duda...
    Un abrazo para Manuela.

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