viernes, 20 de junio de 2014

AGRADECIDOS.

Me comentaba hace unos días una compañera de Manu de su generosidad  con los demás en el trabajo.  Es verdad que es mujer que no dice no a nadie, pero  no es la generosidad su seña de identidad.

Es que es persona agradecida.

La gratitud lleva de la mano muchas cosas buenas: no hay agradecido egoísta, ni avaro, ni triste.

Y agradecer todo, porque no hay nada que no debamos a alguien: prácticamente todo lo que hacemos nos lo han enseñado : vestirnos, hablar, leer, reír, pedir perdón, cantar,...o tal afición, esa vocación profesional, la sensibilidad que nos formaron por el arte, o el disfrutar de la naturaleza.

También el enseñarnos a rezar que, si es auténtica oración, siempre será agradecida..

Tal vez sólo sea agradecida.

Dale la vuelta al argumento: si te gusta atesorar cosas, y crees que todo lo que tienes te lo debes a ti , a tu sagacidad, y esfuerzo, Y vives allí porque hay “calidad de vida” (¡inmensa gilipollez!) .Y compras porque la posesión de las cosas te hará feliz. Y al comprar, como cuando eras niño, ese juguete te decepciona (“juguete” es el coche, el viaje a no sé dónde, incluso tu segunda mujer, esa que está tan buena, ya sabes)

¡Abre los ojos!: las personas como tú, materialistas, encuentran satisfacción en lo que no tienen, por lo que no podrás disfrutar de tu vida y jamás mostrarás gratitud por algo.

Pregúntate cuántas veces das gracias al día, y a cuanta gente. A lo mejor es que estás mú mal mú mal. 

Sí, Manu es, sobre todo, mujer agradecida.

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