miércoles, 11 de junio de 2014

¡GUAYOMINÍ DUA PUAN!


“Sin desafíos la vida es una lenta agonía”, dijo alguien. O no, tal vez la frase la escuché al fundirse en negro la peli del domingo por la tarde de Antena 3, esa que se titula “Identidad robada” (basada en hechos reales).

A Manuela esas pelis le encantan, por cierto

Me levanté a las 4.00, deslomado por el sillón sofá de sky – velcro  del hospital.

Ayer a las nueve y media de la tarde ya dormíamos. A las diez me desprendí de la camisa del pijama. Hace chicharra. A las once me levanté a cambiar el aceite a las olivas. Al despegarme del sofá- velcro, mi piel parecía el envoltorio de una madalena seca, el sonido que se produjo , el de unos canalones pasote de gratinados cuando intentas hincarles el diente..

- ¿Qué pasa?- pregunta Manu.

- No sé, creo que el sofá tiene ley de gravedad.

Mientras hago un Niágara, suena unos golpes en la habitación de al lado. Hay gente muy sensible a los ruidos. Apunto al margen  para no molestar.

Me miro en el espejo del lavabo. Tengo la cara hinchada como un pez globo, los ojos mongoloides (son bastantes las personas que han vivido conmigo que me han dicho que mi cara al amanecer parece un anuncio de la Fundación Down.

Entre otras, mi madre,

Manuela también.

- Suso, a veces, cuando te despiertas das un poco de cosa.

Vuelvo al sofá, que me subsume

Sueño con una frase recurrente: “¡Guayominí, dua puan!, guayominí dua puan!””

¿Qué cojones es “¡Guayominí dua puan?.

No pillo.

Ahora hace pipí el de la habitación de al lado. ¿O es una señora?

Son las tres de la madrugada.

No, no puede ser un hombre, y tampoco una mujer. Tiene que ser una avería de la cisterna. ¡Joder qué potencia!. Tiene que tener la vegija de Moby Dick. Es para pedir la vuelta al ruedo...y el rabo.

Las tres y media.

“Guayominí dua puan”...¡coño, que no me quito la frase de la cabeza!.

Las cuatro.

Me levanto. Me despego, mejor dicho.

Me voy a casa. A los pasillos de este Río Hortega les falta los gemelos de "EL Resplador" . Ni un alma.

La luna está casi llena, magnífica, esponjosa, anaranjada, enorme. ¡Un aplauso a la luna, sí señora, muy bien!: ¡autor, autor, autor!.

Llego a casa. Escribo esta entrada.

Y sigo con la frasecita dentro: ¡Guayominí dua puan!.

5 comentarios:

  1. De lo del Guayomini... Ni idea, pero lo de los ruiditos del baño tiene la culpa la falta de aislamiento, en paredes y en forjados. Pelas que se ahorra el constructor de turno. ¡Una putada!

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  2. En Alemania dicen: "tengo un gusano en al oreja"... una melodía o una frase que no te abandona. Los músicos sabemos mucho de eso. Ánimo! descansa y desaparecerá.

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  3. Ya descubrí lo de ¡GUAYOMINÍ DUA PUAN!

    Son las votaciones del festival Eurovisión, que en casa vivíamos con especial intensidad

    ¡Cabeza!

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  4. yunaite quindom uan poin

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