martes, 3 de diciembre de 2013

INSOMNIO


Han cambiado los hábitos domésticos debido a la medicación de Manuela. A las 9 de la noche estamos ya planchando la oreja.

Duermo con facilidad, pero también despierto a horas muy madrugadoras. En ocasiones tengo insomnio.

¡Cuántas veces el insomnio es un don!. De repente despertar en medio de la noche y tener esa cosa rara: soledad. Silencio. Sólo el tecleo del ordenador mientras escribo, o los golpes que le doy a la pantalla del Kindle para pasar página (un poco paleto, sí, pero es así). Y bebo café con gusto, todo yo solo en el mundo. Nadie me interrumpe la nada. Es una nada a un mismo tiempo vacía y rica.

Después va amaneciendo. Las nubes aclarándose bajo un sol a veces pálido como una luna, a veces un amanecer acerado, otras llueve. Estas noches hiela. Levanto la persiana y abro la ventana de mi despacho para que refresque el relente y despeje el pestazo a tabaco antes de que aparezca Manuela, y estreno el día.

Ese aire fresco es mío, el sol es mío, la tierra es mía. Y me siento feliz por nada, por todo. Hasta que, como el sol que sube, la casa se va despertando y está el reencuentro con los sonidos familiares cotidianos...el lloro de Paulita, la vecina, el subir impetuoso de la persiana del cuarto de Manuela, el maullido de Tía Carmen , la gata, el sonido del bajar los escalones de alguien, un coche que sale del garaje y cruza delante de casa...

4 comentarios:

  1. Mi canción favorita para momentos así: Location de Freelance Whales.
    http://www.youtube.com/watch?v=OIAYW--2zdc
    Espero que te guste, un abrazo!
    Emma Morley.

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  2. Totalmente identificada.Y lo expresas bellísimo. Como cuando te da la gana de escribir todo lo bien que sabes.
    La noche no "me confunde", me conforta.
    Sigo aquí.
    Un beso a Manu y a ti, también.

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  3. Qué estás leyendo en la Kindle?

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  4. Terminé ayer la última de Mercedes Salisachs...¡novelazo!: El caudal de las noches vacías.

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