jueves, 5 de junio de 2014

LA VOCACIÓN SE ABRE PASO.

La mayoría de la gente que conozco no sabe cuál es su talento, su vocación. Nadie les habló nunca de ello. Y sin descubrirla, ¿cómo se puede vivir años y años aquí abajo de un modo medianamente feliz?

Aunque estoy convencido que la vocación siempre se abre paso, si es vocación.

Aquí tenemos un ejemplo palmario, o pasmoso.

 


Y otra gente que trato que dicen tener Vocación, en realidad, no es ella la que les mueve. Se refieren a otra cosa. La confunden con la Fe, y eso no es vocación. Y la Fe la confunden con certezas, muchas veces infantiles y muy sensibleras, incluso histéricas. 

Hace unos días asistí invitado a una reunión de tipo espiritual . 

Hacía once años que no me encontraba en una especie de sesión de “católicos anónimos” que manifestaban sus consideraciones al hilo de un texto previamente estudiado. Y no encontré nadie que estuviese como yo, ciego ante Dios, sordo, enfermo, casi deshauciado, sin ninguna evidencia, con una Fe de la que me queda un hilo muy pequeño sobre el que cuelgo en el abismo algo que soy yo. 

Allí, todos estaban asombrados de la cantidad de evidencias de la Presencia de Dios en sus vidas. Una, al ser preguntada si había visto a Jesucristo en una celebración de sus bodas de plata que había contado con contenida emoción, dijo “ no, pero casi casi, sentía su Presencia”.

Cuando  requirieron mi testimonio tuve que manifestar que lo sentía mucho, pero que andaba muy lejos de ver a Jesucristo, al que no he tenido el gusto de conocer en Persona, y dudo mucho que algún día tengamos una charla mano a mano, y que ahora mismo mi Fe está ahogándose en el lago de Tiberíades, en medio de la tormenta, y sospechando que la figura que se acerca a mi andando sobre las aguas no es exactamente Jesús, sino un fantasma. 

Y me sentí observado con cara de pena y, eso sí, bombardeado de jaculatorias por mi pobre alma...porque se hizo un silencio denso después de mis palabras.

4 comentarios:

  1. Una vez un catedratico me dio una tiza y me saco a la pizarra.
    Me va usted a calcular una presa de gravedad.
    Mis cojones !
    No, sus cojones no, una presa de gravedad.
    Mire, esta es la Escuela de Aparejadores, y de presas..., ni zorra idea.
    Es usted un tipo con suerte. No sabe nada. Ninguna experiencia previa. Ninguna referencia. Ningun conocimiento. Vive usted en la mas absoluta de las ignorancias.
    No se da cuenta ?
    Es perfecto.
    Puede intentarlo desde cero.
    ...
    Llene una pizarra.
    Y el tio me enseño algo para los restos.
    Siempre podmos empezar de cero.
    Y eso, tambien lo he observado en ti.
    Igual es cierto.

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  2. Luego me suspendio.
    Fui a la revision y me dijo, no lo ha hecho usted mal, pero me da que le conviene seguir aprendiendo a pensar mas, seguro que le viene bien.
    Que cabron, pense.
    ...
    Cuando me dieron el titulo saludo a mi padre.
    Tiene usted un hijo muy trabajador.
    No se como lo han conseguido ustedes, le respondio mi sorprendido progenitor.
    Haciendole pensar desde cero. Haciendole comprender que se puede construir cualquier cosa.
    Miguel Oliver Sanz, se llama. Mallorquin.
    Me cazo, bien cazado.
    Y cada dia, cuando me enfrento a temas que no comprendo, que no tengo ni zorra idea, me acuerdo de sus palabras.
    E intento plantear una solucion.

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  3. Mi fe está más que hundida en el lago de Tiberiades. :-(

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  4. Cojonudo !
    Estais en condiciones de empezar.

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