lunes, 23 de septiembre de 2013

CUANDO NADA ES IMPORTANTE.


“Si se me pidiera resumir en una sola fórmula lo más característico de la época en que estamos viviendo, al menos en el mundo
occidental, diría que es la creencia de que nada es importante” (Julián Marías)

Consecuencia de este “nada es importante” es que después de esta vida no hay nada. La indiferencia es absoluta.

Cuando se subraya que detrás de la crisis hay una falta de moral absoluta, se refieren a esto. ¿Qué sentido tiene este mundo si al final todo es una mierda?. ¿Por qué debo respetar al prójimo?, ¿por qué preocuparme por dejar un mundo mejor?,¿qué sentido tiene la fidelidad?

Si nada es importante, oiga, ¡a vivir que son dos días!, y al me lo llevo y pa la saca.

“... me he preguntado por las causas de esta variación y he llegado a la conclusión de que son principalmente dos: la inmoderada pasión por la seguridad del hombre contemporáneo y la escasez de amor en sentido estricto que hace que dejen de ser irrenunciables y radicalmente necesarias otras personas”.(Julián Marías)

Ante tanto desconcierto me quedo con aquellos versos del Cantar de los Cantares

“Grábame como un sello en tu
brazo,
como un sello en tu corazón,
porque es fuerte el amor como la muerte”.

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