domingo, 29 de septiembre de 2013

VIDA.

Me han dado ese cuerpo. Y a ti otro. Puede ser que te guste o que lo odies, pero será tuyo durante todo el tiempo que pases aquí.  

Estás anotado a tiempo completo en una escuela informal que se llama vida. Cada día que pases en ella tendrás oportunidad de aprender lecciones. Puede ser que el  profesor te guste, que las lecciones te molen,  como que te parezca que son un coñazo, o que son estúpidas. 

No hay errores, sólo lecciones. Nadie te examina de nada hasta el último día. Ese día te pondrán tu verdadero nombre, el que te define después de tus años aquí. Te juzgarán por el amor que hayas puesto. O no...dirán "era un egoísta", o " fue  mala gente", o "¡qué bien se estaba con élla!"  

Normalmente, una lección se repite hasta que está aprendida.

¡Tienes que ser muy burro para suspender y quedarte colgado en el mismo curso toda una vida!. Cada lección se te presentará en diversas formas hasta que la hayas aprendido. Cuando eso suceda podrás pasar a la lección siguiente. 

«Allí» no es mejor que «aquí»

Los demás no son más que espejos que te reflejan. No puedes amar ni odiar nada de otra persona a menos que refleje algo que tú amas u odias en ti mismo. Te definen tus afectos.

Lo que hagas de tu vida es cosa tuya. Tienes todas las herramientas y recursos que necesitas, lo que hagas con ellos es cosa tuya. La elección es tuya. No quieres echar la culpa a nadie, porque no es verdad. 

Te olvidarás de esta entrada. Pero puedes recordarla  siempre que quieras

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