miércoles, 16 de octubre de 2013

MUCHO MÁS A MI.


Muchas veces me he preguntado por qué quiero tanto a Manuela.

¡Somos tan distintos!. Ella es sanguínea, de una sensibilidad primaria, carnal, que ama lo que toca, práctica, visceral. Presente. Es voluntad, de virtudes domésticas. Defiende con uñas y dientes su mundo: su pueblo es el más maravilloso del mundo, sus habitantes, los más listos, sus amigas las más guapas, su gente la más buena, sus vecinos, los más simpáticos...y yo,¡el hombre de su vida!

Nunca le oirás hablar de ideas, de cultura, de imaginaciones: libros, películas, política, filosofía. Se rebela ante la crítica que juzga actitudes. No tolera la injusticia, y más si viene de boca de los suficientes.

No es persona religiosa. No le van rollos de oraciones, inquietudes espirituales. Ella cura, ríe, acuna, comparte, disfruta y dispone todo para que te encuentres a gusto. Si vienes a casa y sabe que te gusta la tortilla de patatas, sólo habrá tortilla de patatas. Y siempre tortilla de patatas.

Es una cocinera de primera. Le gusta que se esté bien en casa, y sólo piensa en que estés bien en casa.

No pierde un segundo en nada que no tenga peso y medida. Es de una generosidad extraordinaria. No tiene nada como propio. Da hasta que duele, y nunca le duele. El dinero le importa nada. Las broncas que caen por las multas no es por el dinero, sino porque ese dinero podría ir para otras necesidades.

Le chifla hacerme feliz. No escribe, ni lee. Ordenada, constante, curranta, preocupona, adelanta el futuro y lo distribuye de modo que no nos pille desprevenidos.

Yo soy absolutamente todo lo contrario.

Y cuando me pregunto por qué la quiero tanto creo que es porque ella me quiere mucho más a mi.

2 comentarios:

  1. Dices, agachando un poquito la cabeza, que ella te quiere más. Pero habría que preguntarle a ella… Y, con todo el respeto para Manuela, es fácil suponer su contestación.

    Y cuando no es posible despejar quién quiere más a quién, que sería el caso, de siempre, se le ha llamado amor: AMOR.

    ¡Ole, so pareja!

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  2. Ole' tuh güevoh, Maurcio! Que' entrada tan cojonuda!

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