jueves, 20 de marzo de 2014

ANALFABETO.


Hay obras que reflejan una belleza conmovedora. Y esa belleza sólo tiene un origen: el amor con la que ha sido hecha. No me refiero a un amor sensiblero, epidérmico. Hablo de quilates, de algo de una solidez compacta. 

El verdadero amor no tiene nada que ver con las mariposas en el estómago.

El poeta Henri Pichette dice que nunca se debería escribir ni una sola frase que no se pudiera susurrar al oído de un agonizante.

De alguna manera eso es la naturaleza que nos rodea: no somos más que agonizantes leyendo un libro maravillosamente escrito. ¿Lo escribió Dios?.¡Yo que sé!. Ahora tan sólo veo unos signos en una lengua que se me escapa.

¿Entendemos lo que allí está escrito?. Me siento un analfabeto delante de según qué textos que no consigo interpretar. La enfermedad es uno de esos textos, el azar , tan cruel a veces.

Pero, sí, estoy convencido que es un problema de mi ignorancia. Miro esas líneas, y no sé qué cojones significa eso.

2 comentarios:

  1. Hospital del Niño Jesus. Viernes, doce de la mañana.
    Cada semana desde hace seis meses nos citan a media docena de padres con su media docena de hijas anorexicas. Tras el alta hospitalaria y con el fin de evitar recaidas, unos grandes profesionales intentan recomponer el cerebro de las chicas.
    Y el alma de los padres.
    ...
    En ese hospital he dormido, reido, llorado, abrazado a desconocidos, besado a enfermeras, conversado con medicos, visitado la capilla, el bareto y la acera de los fumadores, discutido con seguratas, me he saltado las normas, atendido a almas rotas y pegado los trozos de mi corazon con pegamento y medio.
    El viernes pasado, tras dos horas de terapia de padres, la psiquiatra se me quedo mirando extrañada por mi silencio.
    " Hoy no nos dice nada, caballero ?"
    " Mire señora, en realidad no tengo ni puta idea de nada"
    ...
    Luego me cogi a mi hija y nos fuimos juntos a remar en las barcas del Parque del Retiro.
    Hundiendo la pala del remo en el agua, como si fuera un condenado a galeras.
    Al fondo se oian los tambores de unos negros que tocaban con energia.
    Como si tampoco supieran que cojones hacian alli.
    Les mire con complicidad.
    Absoluta complicidad.

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  2. Sin saber "nada", queridos Mauricio y Driver, sabeis mucho más que el resto. Gracias a ambos por compartirlo. Sois grandes, y algo, un alguito que decimos por aquí, si que habeis entendido.

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