miércoles, 12 de marzo de 2014

TODAS LAS GAVILLAS.


Existirá, o existe, un instante en nuestra vida que bajo la presión de una gran dicha, o de un dolor fatal, se concentrará en ella lo que antes estaba disperso, como un haz que reuniese en sí todas las gavillas.

Ese instante puede llegar hoy, o tal vez fue ayer, o hace muchos años...quizás aún no ha llegado.

Lo que es seguro es que lo que allí surgió no cesará de extender su sonido, como el eco de una enorme campana, hasta nuestro último aliento. Y ya no seremos los mismos, para bien, o para mal.

De eso hablamos ayer: del amor cuando nos conocimos, y de la enfermedad diagnosticada: dos zarpazos inesperados. Y no somos los mismos.

Y se reunieron , en los dos, todas las gavillas.

2 comentarios:

  1. Cada vez tu alma y tu corazón son más profundos y poéticos. Qué paisajes dibujas.
    Gracias por compartir tu vida y tus experiencias. No te sientas solo. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Hay veces en la vida que lo único que se me ocurre es decir:
    ¡ Viva Charlie Chaplin !
    E imaginarme a los dos, riendo, viendo a un señor que era un genio, haciéndoos reir.
    Y claro, deciros que eso es importante para mi.
    Vamos, que me importáis.
    Y luego, quedarme calladito, que tú sabes que ya me cuesta.
    ...
    Y también me gustaría que la Piedra supiera que mi intención es cuidarte.
    Aunque tú sabes que no tengo ni zorra idea.
    Eso es.

    ResponderEliminar