Vivo en la duda.
Y me molestan esos que viven en la
certeza de la Fe. Una certeza inconsútil, roqueña, granítica. ¿Ya
está todo claro?, ¿no buscas más?...porque la Fe para muchos es
duda y búsqueda.
“Nadie puede poner a Dios y su reino
encima de la mesa, y el creyente por supuesto tampoco”, escribe
Ratzinguer en “Introducción al cristianismo”.
“ Digámoslo de otro modo:- continúa
el Papa: tanto el creyente como el no-creyente participan, cada uno
a su modo, en la duda y en la fe, siempre y cuando no se oculten a sí
mismos y a la verdad de su ser. Nadie puede sustraerse totalmente a
la duda o a la fe”...
“Para uno la fe estará presente a
pesar de la duda, para el otro mediante la duda o en forma de duda.
Es ley fundamental del destino humano encontrar lo decisivo de su
existencia en la perpetua rivalidad entre la duda y la fe, entre la
impugnación y la incertidumbre...”
“Quizá justamente por eso, la duda,
que impide que ambos se cierren herméticamente en lo suyo, pueda
convertirse ella misma en un lugar de comunicación. Impide a ambos
que se recluyan en sí mismos: al creyente lo acerca al que duda y al
que duda lo lleva al creyente».
Por eso dudo, y creo, y siento , a
veces, un frío procaz y ofensivo. Busco, y rezo, y blasfemo,
¿Y para mi que este Papa está pasando
desde hace años una noche oscura del alma que, en su pudorosa
espiritualidad y carácter reservado, no nos es dado conocer, y sí
intuir?
Me iluminó un libro del Cardenal Gianfranco Ravasi ("¿Quién eres, Señor?") que leí en fin de semana: "lo santo no obstaculiza y no quiere eliminar lo profano, sino que lo llama al diálogo, lo interpela y se deja interpelar por él, lo fecunda y asume sus valores en una ósmosis que no es confusión. En esta perspectiva "lo sagrado" y "lo laico" no son antitéticos, aun siendo radicalmente diferentes. Por el contrario, la ideología de la sacralización sueña con consagrar también lo profano, considerándolo negativo en sí mismo, borrando su identidad, mientras que el secularismo proclama una eliminación sistemática de todo signo religioso".
ResponderEliminarRecordé la metáfora del Rey Midas, que convierte en oro todo lo que toca, metáfora que alude a nuestra vida: volver santo todo lo que tocamos, sacralizarlo. Quizá el santo patinase con la metáfora: no tenemos más remedio que dialogar con lo profano, que es el diálogo entre fe y duda. Pero donde hay este diálogo siempre hay fe.
vivo junto a un hombre, mi marido, el amor de mi vida, que sin ataduras ni fariseismos ha recorrido un largo camino, y que cada día me enseña lo que es la Fe con su ejemplo de vida y sus constantes dudas.
ResponderEliminarSeguramente te lo leí a ti: yo ya no busco a Dios, abrigo la esperanza de que él, venga a mi encuentro.
ResponderEliminarGracias, de nuevo.
A
Me encuentro en la más absoluta y oscurísima de las noches. Algunos dicen que quizás por las circunstancias familiares en las que me encuentro (me separé hace unas semananas). Soy científico y como tal tengo que usar la cabeza sin pausa en el trabajo. Y también la sigo usando cuando salgo del laboratorio. Muchos católicos creen que el hecho de ser científico ya es un problema al plantearse los problemas de la fe. No lo creo porque, ciencia o no ciencia, la fe, lo que nos enseñaron, tiene que ser racional y en este momento no me lo parece. No encuentro ni un sólo argumento racional, ni uno para convencerme de las máximas de la religión (no hablo de moral). No sé dónde termina la mano humana y, si existe, dónde comienza la de Dios. La pregunta me la hizo un hijo mío hace unos años: "Papá y ¿tú cómo sabes que el catolicismo es la verdadera religión? ¿Cómo sabes que todo esto es verdad?". Hoy no sabría que contestarle y me alegro que, de momento, no repita la pregunta.
ResponderEliminarMe he animado a escribir un libro sobre el asunto y ya llevo varios capítulos que escribo en las noches de insomnio y en la soledad de mi retiro de hombre separado. No sé a dónde llegaré pero estoy buscando y cada vez veo con menos esperanzas el que Dios me encuentre.
Te comprendo. Yo también pasé por una etapa así, mutatis mutandis, cuando me echaron del Betis. Como Job: de día quería que llegase la noche y de noche que llegase el día. Una amiga me compró una radio despertador, que me pasaba escuchando toda la noche. Muchos días me despertaba sin haber dormido.
EliminarMás que escribir me ayudó la literatura y hablar mucho: "Llegó con tres heridas: la del amor, la de la muerte, la de la vida. Con tres heridas viene: la de la vida, la del amor, la de la muerte. Con tres heridas yo: la de la vida, la de la muerte, la del amor."
Pero antes pasé por muchas etapas que no deseo a nadie. Horrible. Me imagino que estarás atravesando este desierto.
Quisiera aclarar que la situación personal no ha derivado en la que atravieso espiritualmente. Las dudas, los tambaleos y la búsqueda de explicaciones en el tema de la fe empezaron muchísimo antes. Pero, claro, ahora se ve todo mucho más negro. Gracias por citar a mi paisano.
EliminarSi buscas, llegarás a la verdad. De eso se trata,José A.
ResponderEliminarBusca gente con quien estar, la soledad es muy mala.
Un abrazo